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Fito Páez amplía su repertorio

Además de presentarse en el Teatro Solís, el músico aprovechó para presentar en Montevideo su primera novela, La puta diabla, con un evento ante fans y prensa
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03 de febrero de 2015 a las 18:32

Antes de presentarse en el escenario principal del Teatro Solís con su show Solo piano, Fito Páez se embarcó el lunes en la tarea inusual de presentar su libro, La puta diabla (2013).

El formato elegido para la ocasión fue bastante clásico: una mesa ubicada en el centro de la Sala Zavala Muníz y las gradas, casi colmadas de fans y un puñado de periodistas. El músico y cineasta así charló durante más de una hora sobre el proceso de crear una novela y cuáles son los temas que subyacen en La puta diabla.

Páez salió acompañado por el escritor Martín Rodríguez, cuya opinión fue fundamental en el proceso del libro, Daniela Bouret y José Miguel Onaindia, directora y asesor artístico del Teatro Solís, respectivamente.

“Es difícil presentar un libro, es extraño. En todo caso es más fácil presentar a una novia”, bromeó el músico.

Sin embargo, hablar de la novela le resultó fácil, comenzando, por supuesto desde el comienzo. “Fue una revolución para mí. Nunca había pasado por una experiencia tan extrema. No porque no haya tenído experiencias extremas, pero esto era de verdad”, afirmó. “Aquí me estaba metiendo en un océano que no conocía y no sabía ni siquiera lo que estaba haciendo”.

Según explicó, la base de La puta diabla son el amor y la pasión, dos de las cosas que más interesan y son más importantes para el artista.

La novela, que comenzó siendo un diario, tiene como protagonista a Félix Ure que, como dijo el músico, “soy yo, pero no soy yo”. Es un cuarentón “escandaloso y vital”, célebre por sus obras de teatro, sus películas y su música. La narración cuenta así su vida junto a tres mujeres, una de ellas su madre muerta. “Es una historia de redención. Siempre es lindo tener una segunda oportunidad”, agregó.

Con esta obra, así como en el resto de sus artes, lo que busca es “conocer la materia humana”.

El músico dio luego la palabra a Rodríguez, a quien definió como “una mente brillante en una época empantanada”. “Con él nos sentamos no muchas sesiones, y peleamos. Por qué los personajes hacen eso. Por qué pasa esa orgía al final. Por qué no hacer la novela más salvaje. Así que Martín conoce el libro desde las entrañas”, contó.

El escritor, que además escribió la contratapa del libro, pasó a explicar parte del proceso que pasaron y su propio análisis de la obra, y sentenció que este trabajo es “fundamental para entender su obra”.

“La novela es el punto de cristalización de esa filosofía que es Fito Páez. Tanto la novela, como sus próximos escritos, sus discos, sus películas, sus ensayos y su conversación pública son también borradores eso que es fundamental para él, que es la vida”, afirmó Rodríguez.

La primera pregunta del público fue de Onaindia, quien le consultó sobre las diferencias entre la realización audiovisual y la escritura. Sin embargo, para el escritor, ambos tuvieron que ver. “Uno no sabe lo que está haciendo mientras lo está haciendo. No tuve un plan. Sin embargo, apareció. Creo que es una novela que escribí desde el inconsciente o que mi inconsciente escribió. El cine sirvió muchísimo, porque iba dando la pauta del ritmo, de lo que no hay que contar para que juegue el lector también. Son horribles los libros que te cuentan todo”.

Pero la gran diferencia entre ambas es el trabajo en solitario, donde encontró la libertad total para crear.

Bouret (que además se sacó una selfie con Páez durante la charla) le preguntó sobre la necesidad de escribir. “Una persona como nosotros no corre ningún riesgo”, afirmó. Y agregó:

“El artista lo único que tiene que hacer es sentarse y abrir el corazón. El riesgo que corrés puede ser emocional. Podés quedar expuesto en una suerte de desnudez absoluta adelante de una sociedad. No importa. De eso se trata. Los artistas que no hacen eso pierden credibilidad”.

Los coprotagonistas
El público presente durante el evento demostró su fanatismo durante la sección de preguntas y cobraron protagonismo en algunos de los momentos más divertidos de la noche.

Durante la charla, tres fanáticos se atrevieron a interrumpir el ritmo de las preguntas con pedidos. Uno, que se tenía que ir, pidió que su libro sea autografiado, mientras que otra chica ofreció un cartel y a cambio, el músico le ofreció su libro. Y la tercera, hizo un breve discurso para agradecerle al músico.

Sin embargo, el momento incómodo lo trajo una joven, que le preguntó sobre el tema Yo no quiero volverme tan loco, compuesto en realidad por Charly García. Páez, lejos de sonrojarse, se puso en el lugar del colega para explicar el origen de mítica canción.

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