Fonterra recibió amenazas de contaminación en leche para bebes

La empresa láctea Fonterra de Nueva Zelanda recibió una amenaza anónima de que si ese país no deja de usar el pesticida agrícola 1080, habrá de envenenar con ese producto cargamentos de leche de fórmula para bebés.

Si bien las amenazas se conocieron recién ahora, comenzaron a llegar desde noviembre pasado. El ultimátum es hasta finales de marzo, según divulgó Infortambo.com

"Nos han indicado que es extremadamente improbable que alguien pudiera contaminar la fórmula durante el proceso de fabricación, y no hay pruebas de que haya ocurrido nunca", afirmó el primer ministro neozelandés, John Key.

Sin embargo, desde que recibieron la primera carta, cinco meses atrás, el Ministerio de Industria Primaria informó que han analizado unas 40.000 muestras de productos de Fonterra y que en ninguna se han encontrado pruebas de contaminación. "Aunque es muy probable que esta amenaza sea un engaño, como gobierno debemos tomárnosla en serio, y puedo asegurarles que lo hacemos", aseveró Key.

Las cartas que llegaron a Fonterra y a la Asociación ganadera Granjeros Federados venían acompañadas de pequeños paquetes de leche en polvo que dieron positivo en una forma concentrada del pesticida agrícola 1080. El "chantajista" pensaba hacer pública las amenazas, por lo que la policía neozelandesa decidió adelantarse y comunicárselo a los medios de comunicación para transmitir un mensaje de "tranquilidad" a la sociedad y a sus clientes en todo el mundo, considerando que se trata de la mayor exportadora.


La policía maneja la hipótesis de que detrás de todo esto están los grupos defensores de animales, debido a que el país utiliza el 80 por ciento del pesticida 1080 producido en el mundo y quienes se oponen a su uso alegan que causa dolorosas y lentas muertes a los animales.