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Gobierno autorizó a UTE a tomar crédito contingente por hasta US$ 70 millones
El Poder Ejecutivo autorizó a UTE a contraer endeudamiento financiero por un monto de hasta US$ 70 millones o su equivalente en moneda nacional.
La línea de crédito podrá utilizarse por un período de hasta 24 meses ante eventuales necesidades de financiamiento contingente de capital de trabajo, y para atender los compromisos de la empresa durante 2023 y 2024.
El Directorio de UTE había aprobado tramitar la autorización en febrero de este año. Entre los fundamentos manejados por la empresa a los que accedió El Observador, se explica que “tanto la situación climatológica como la inestabilidad en el precio del petróleo, son los factores que generan incertidumbre en la previsión de los flujos de fondos”.
En otro punto, explica que las necesidades de financiamiento contingente están “directamente asociadas” a los incrementos de capital de trabajo por los costos de abastecimiento de la demanda originados en la cantidad de litros de combustible a comprar con destino a la generación térmica, en el incremento de precios de los mismos en el mercado internacional, o en la conjunción de ambos factores.
El financiamiento será contratado solo en los casos de incremento de los costos previstos de abastecimiento de demanda que excedan las previsiones del programa financiero acordado para el ejercicio.
La autorización tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de 2024. En caso que se decida contratar la línea de crédito contingente y obtener los préstamos bancarios, el ente deberá realizar un proceso competitivo y cursar invitación a varias instituciones financieras, detalla la resolución del Poder Ejecutivo.
El documento agrega que la Asesoría Macroeconómica y Financiera, y la Unidad de Gestión de Deuda del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) “no han formulado objeciones” a la operación, “priorizando la obtención de financiamiento en moneda local y a tasas compatibles con la capacidad de pago de la empresa”.
El 2023 no comenzó bien para los intereses de UTE. La falta de agua que golpea al país desde finales del 2022 incide negativamente en la producción agropecuaria y es también un problema para la generación de energía hidráulica, un componente importante de la matriz eléctrica nacional. Las cuatro represas que tiene UTE aportaron apenas el 15% del total de generación en lo que va de 2023.
Ese escenario de menor producción de energía hidráulica hizo que en el arranque de año los costos de UTE aumentaran. En enero el ente desembolsó alrededor de US$ 60 millones (en gasoil y fueloil) para encender sus centrales térmicas.
Como informó El Observador, el incremento de costos de generación se ha logrado reducir de manera importante con la importación de excedentes de energía desde Brasil a precios más convenientes que los de generación térmica local. En febrero Uruguay importó el 25% de su demanda eléctrica.
