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Gobierno busca dar señal de optimismo y define que 10.000 niños vuelvan a clases
El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, anunció en conferencia de prensa que el miércoles 22 de abril alrededor de 10.000 niños volverán a ponerse túnica blanca y moña azul para volver a tener clases presenciales en 973 escuelas rurales de casi todo el país.
Serán los primeros que vuelvan al aula desde el viernes 13 de marzo, día en que Uruguay declaró la emergencia nacional sanitaria debido a los primeros cuatro casos positivos de coronavirus.
El presidente, junto al ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, informó que quedarán excluidos los alumnos de escuelas rurales de Montevideo y Canelones para evitar contagios, y que la asistencia será "voluntaria".
Se trata de una mínima parte ya que en todo el sistema educativo hay 700 mil estudiantes pero busca dar una señal por un lado de intentar reactivar mínimamente la actividad y por otro, es una jugada arriesgada por los efectos que puede tener, por eso el presidente utilizó la imagen de un panel de control con perillas que se van regulando.
"En el panel de control tenemos tres controles básicos: el sanitario, el social y el económico. La perilla del control sanitario define la acción cotidiana", dijo y explicó que para el 22 de abril el gobierno tenía una visión "un poco más optimista" acerca de la situación de contagios, en función del ritmo de nuevos casos positivos y la cantidad de recuperados. "Nada hace pensar que si este pacto ciudadano se sigue cumpliendo, tengamos una disparada de casos. Nada indica que vayamos a estar peor", expresó.
Lo que busca el gobierno con esta medida es dar una señal de optimismo y a la vez prueba tocar mínimamente una de las perllias para ver cómo afecta eso a la más importante, que es la sanitaria.
Para el gobierno, iniciar clases de Primaria en Montevideo y Canelones hoy es "desaconsejable", al igual que en Secundaria, no solo por el aumento de circulación que generarían en las zonas urbanas sino también por el sistema de docentes por grupo. "En Primaria hay un docente y en Secundaria, por grupo, más de diez", graficó el presidente.
Lacalle Pou dijo que para tomar la definición, las autoridades hicieron un entrecruzamiento de "situaciones geográficas, sanitarias y el tipo de educación" que reciben los alumnos. El presidente ponderó que el transporte que se utiliza para llegar a las escuelas rurales es muy diferente al de la capital. "Las (escuelas) rurales no tienen conectividad, son las más alejadas, han seguido las medidas por temas metropolitanos o de concentración de ciudadanos", argumentó.
De acuerdo a los datos del Observatorio de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), en 2019 asistían 12.450 niños a las escuelas rurales, a los que deben restarse los de Canelones y Montevideo, que según datos publicados por Primaria son 2.641. "Los de los poblados más alejados –con menos conectividad, donde no ha llegado el virus–, aquellos alumnos tienen la posibilidad de recomenzar sus estudios", sentenció el presidente.
La definición y la llamada de Silva
La conferencia de prensa de Lacalle Pou fue esperada con "expectativa" por las autoridades de Primaria, que el martes habían elaborado un informe que sugería un retorno progresivo de las clases, pero más amplio que el finalmente dispuesto por el gobierno, contaron a El Observador fuentes de ese consejo.
El plan elaborado a pedido del Poder Ejecutivo había sido enviado por el presidente del Codicen, Robert Silva, y señalaba que quien tendría la palabra final a partir de la información epidemiológica disponible sería la Junta Nacional de Emergencias, algo que se mantiene.
Lacalle Pou dijo que también tienen acciones planificadas para las escuelas urbanas, pero que aún no hay una definición al respecto, en parte porque observarán la evolución en función de las "perillas" del "panel de control".
El plan de Primaria para estas escuelas, que reúnen a la mayoría de los alumnos, sugiere un período en que las clases presenciales se entremezclarán con las virtuales, y que el retorno comenzará por los departamentos que no tienen coronavirus.
Según un relevamiento de Primaria, alrededor de 70% de los estudiantes se registraron y mantuvieron algún vínculo con sus maestros en distintas plataformas de internet.
Un reporte del Plan Ceibal al que accedió El Observador indica que durante las tres semanas transcurridas desde el 15 marzo –ya instalada la emergencia sanitaria y suspendidas las clases– ingresaron a la plataforma Crea 555.599 usuarios diferentes. El 35% de los que acceden diariamente a esta plataforma que permite gestionar cursos a la manera de una red social, corresponden a alumnos de Primaria, el 32% a estudiantes de Secundaria, un 10% son estudiantes de UTU y un 8% de Formación Docente.
La idea es que los alumnos más chicos (desde inicial hasta tercero) tengan clases los lunes y jueves, mientras que los alumnos más grandes (de cuarto a sexto) irán martes y viernes. El miércoles se utilizará para higienizar las instituciones educativas y mantener el servicio de alimentación. Estas sugerencias fueron adelantadas por El País y confirmadas por El Observador con fuentes de Primaria.
El otro tema de preocupación de las autoridades es cómo instrumentar el transporte de los niños, ya que hay ómnibus que redujeron sus frecuencias, y también se debe garantizar el acceso a los funcionarios y maestros.
Antes del anuncio de Lacalle Pou, el presidente del Codicen, Robert Silva, llamó a la secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio, Elbia Pereira, para informarle cuáles eran las intenciones de la administración, aunque le mencionó una fecha para el retorno de clases distinta a la adoptada finalmente: le dijo que serían el lunes 20 y se terminó resolviendo que sean el miércoles 22.
Pereira contó a El Observador que estaba en Soriano, su departamento natal, cuando la llamó Silva y se vino automáticamente a Montevideo, luego de comunicar al ejecutivo de la FUM, el cual se reunirá de forma virtual en las próximas horas.
El gremio elaborará junto a Primaria un protocolo el cual será presentado al Codicen "a la brevedad" y que contendrá las "medidas de salubridad" necesarias para maestros y niños.
Los maestros pretenden que se tomen "todos" los recaudos para evitar contagios y contar con los "implementos necesarios" en los centros educativos y en el transporte que utilizan para llegar a su lugar de trabajo.
El consejero de Primaria, Pablo Caggiani, dijo a El Observador que la vuelta completa a clases en la ANEP significa movilizar a 700.000 estudiantes y unos 70.000 funcionarios entre docentes y administrativos. Sólo en el Consejo de Primaria e Inicial están matriculados 270 mil escolares, según datos de 2019.
