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Gobierno llega a la mitad de su mandato con la menor aprobación, según Opción
El gobierno llega a la mitad de su mandato con la menor aprobación desde que Luis Lacalle Pou asumió la Presidencia. La administración empieza esta semana su segundo tiempo de gestión y lo hace con un saldo de aprobación positivo (son más los que aprueban que quienes desaprueban), pero con una tendencia a la baja.
Según la última encuesta de la consultora Opción, el 41% de los uruguayos en edad de votar consideran “buena” o “muy buena” la gestión gubernamental. En el extremo opuesto, el 27% considera esa gestión como “mala” o “muy mala”. Mientras que, a mitad de camino, el 30% mantiene una posición indiferente (“ni buena ni mala”).
La aprobación descendió en diez puntos porcentuales en lo que va del año. Esa caída, según el informe que presentó la consultora en canal 4, se explica en buena medida por un cambio de opinión entre el electorado oficialista.
A comienzos de ese año, el 85% de los votantes de la coalición multicolor aprobaban la gestión del gobierno encabezado por Lacalle Pou. En la última quincena de agosto este porcentaje decayó al 67%.
Entre la población frenteamplista la desaprobación del gobierno superaba a la aprobación desde fines de 2020. Incluso en el último trimestre hubo una leve mejora en el saldo (siempre en guarismos negativos).
El informe de Opción resalta de todos modos que el balance es positivo y que desde la recuperación democrática, solo los dos primeros gobiernos frenteamplistas habían llegado a la mitad del gobierno con más aprobación que desaprobación. "Comparativamente, los registros de aprobación del actual gobierno continúan situándose entre los más elevados del período posterior a la recuperación democrática", señala la consultora.
¿Habrá tocado o estará cerca de su piso la aprobación del actual gobierno? “A juzgar por la evidencia de administraciones pasadas, esta podría ser una posibilidad de no mediar factores extraordinarios. Durante los tres gobiernos anteriores (todos ellos del Frente Amplio), los pisos de aprobación se registraron justamente a mitad de término y todos ellos recuperaron su imagen (en grado variable) durante el tramo final del mandato”, dice el informe de Opción.
La aprobación de los presidentes –sin importar de quién se trate y salvo excepciones– suele dibujar una ola invertida. Al comienzo del gobierno se está en la cresta (en el caso de Lacalle fue con una aprobación del 61% en el total del electorado), y los saldos positivos se mantienen por unos meses que los politólogos les llaman “luna de miel”. Luego viene un declive que se acentúa a la mitad del mandato. Y por último sobreviene un repunte que, salvo también excepciones, nunca alcanza el pico del inicio de la administración.
“En el actual gobierno, la aprobación general de gestión estuvo invariablemente por encima de la aprobación de gestión económica. Esto sugiere que los uruguayos pusieron en la balanza aspectos adicionales al evaluar al gobierno en su conjunto. La evidencia cualitativa también se alinea con esta hipótesis, dado que la gestión gubernamental de la pandemia ha sido y sigue siendo el atributo positivo de gestión más destacado”, explica la consultora.
Pero, superada la emergencia sanitaria, la evaluación de gestión general y gestión económica parecen estar convergiendo. Por lo cual, todo indica, la opinión pública empieza a comportarse de manera similar a lo que sucede en cualquier gobierno y la marcha de la economía podría incidir en la percepción que se tenga de la gestión a nivel de toda la administración.
