El gobierno y la oposición de Venezuela coincidieron en condenar la postura del secretario general de la OEA, Luis Almagro, sobre la centenaria disputa con Guyana por el territorio Esequibo, zona rica en petróleo.
Almagro, un férreo crítico del gobierno del presidente Nicolás Maduro y aliado natural de la oposición, señaló criticó el miércoles a Venezuela por "provocar" a Guyana con un "lenguaje preocupante" y por la convocatoria a un referendo sobre el tema.
"El régimen (de Venezuela) debe respetar los principios de paz y evitar cualquier confusión y mensaje lesivo", dijo Almagro que alertó sobre "provocaciones" y de movimientos de tropas a la frontera.
Maduro rechazó el jueves las declaraciones y las tachó de "infames", al tiempo que la cancillería señaló en un comunicado que "el odio del señor Almagro a Venezuela le hace nuevamente colocarse al margen de la legalidad internacional".
Por otra parte, Gerardo Blyde, miembro de la delegación opositora en negociaciones con el gobierno de Maduro, dijo, refiriéndose a Almagro, que "su silencio sobre las concesiones en territorio en disputa e incluso en aguas que son de Venezuela y no están en discusión es grave. Sea al menos imparcial".
"El Esequibo es un asunto de Estado que nos involucra a todos los venezolanos, más allá de quién ejerza el poder", afrimó Blyde.
Biagio Pilieri, otro vocero de la coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), dijo durante una rueda de prensa que los partidos agrupados en este bloque defienden que "el Esequibo es territorio venezolano".
"De eso no puede haber duda, no la ha habido, ni la hay, ni la habrá jamás", remarcó Pilieri, quien señaló que la PUD fijará posición sobre si la consulta "ayuda o no" a la causa venezolana por el Esequibo.
"Venezuela tiene un punto de unidad alrededor de la defensa del territorio y del Esequibo, que no se tiene que confundir la defensa de los venezolanos al Esequibo con un apoyo político a nadie", dijo a periodistas el consultor político Luis Vicente León, director de la firma Datanálisis.
No obstante, siguiendo esta tradición antagonista, Maduro ignoró el reclamo opositor e insistió que Almagro era el "padrino político de la Plataforma Unitaria".
Ya el lunes había acusado a la oposición de encabezar una campaña contra el referendo consultivo organizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano.
En el diferendo, reavivado en 2015 tras el hallazgo de yacimientos petroleros por parte de la estadounidense ExxonMobil, Guyana solicitó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) suspender el referendo consultivo, algo que Maduro tachó como una "pretensión temeraria".
Almagro recalcó que Venezuela debe "esperar en paz la decisión de la CIJ".
"No sorprende la actitud de este sicario, enemigo declarado de Venezuela", afirmó el ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino, en X, antes Twitter. "Nuevamente se manifiesta la estupidez de este triste y adulante fantoche, archienemigo de la Patria", coincidió Domingo Hernández Lares, número dos de la Fuerza Armada.
(Con información de AFP)