Los dos homicidios cometidos por un taxista en Santiago Vázquez reeditan el debate en torno a qué filtros se aplican a la hora de incorporar conductores al servicio y qué controles ejercer para garantizar la seguridad a bordo. Una de las víctimas, Ahielén Casavieja –de 16 años de edad– fue vista con vida por última vez cuando cuando se subió al taxi del presunto asesino, imputado el miércoles con 180 días de prisión preventiva.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá