Nueve días después de haberse fugado de la casa donde cumplía su arresto domiciliario, un imputado por homicidio fue recapturado por la Policía y llevado ante la Justicia. Antes de escaparse, se le habían detectado más de 27 incumplimientos al arresto, pero había justificado que la tobillera le "andaba mal" e incluso llegó a mostrarle al juez Alejandro Asteggiante luces rojas que tintineaban en el dispositivo.
Este viernes, el hombre firmó un acuerdo abreviado ante la jueza Diovanet Olivera y fue condenado a tres años de prisión por tentativa de hurto agravado y homicidio ultraintencional. Esto significa que si bien la intención del imputado fue cometer el hurto y no matar, el resultado "no era querido ni previsto, aunque previsible", según explicó la fiscal adscripta de Homicidios de 2o Turno, Micaela Dávila, en una audiencia a cuyo registro accedió El Observador.
El crimen ocurrió en enero de 2022. El ahora condenado le había robado el celular a un hombre que caminaba por la calle y a raíz de eso la víctima se cayó y se golpeó la cabeza. Mientras tanto, el imputado intentó fugarse metiéndose a un supermercado, pero dos testigos que habían visto el hecho lo retuvieron. Incluso llegaron a preguntarle a la víctima del robo si el celular que tenía el delincuente en su mano era el suyo y dijo que sí.
Luego de eso, lo internaron y a los 15 días murió.
Al delincuente inicialmente lo imputaron (en abril de 2022) por homicidio simple. Y aunque la fiscal pidió que cumpliera prisión preventiva, el juez Asteggiante entendió que debía hacerlo en domicilio.
Primero se detectaron unos pocos incumplimientos, pero estos ocurrieron luego de que el imputado denunciara que la tobillera le "andaba mal", por lo que se dispuso que la Oficina de Libertad Asistida (OSLA) la modificara. Posteriormente, se detectaron otros 27 incumplimientos y fue entonces que el imputado le mostró al juez que no le habían cambiado la tobillera y que continuaba tintineando y demostrando un error.
"No encontramos una violación del arresto domiciliario en cuanto pueda alcanzar aquellos riesgos procesales que la fiscalía habló en un primer momento, porque surge que anda en el entorno, pero tampoco es bueno que una persona que está en arresto domiciliario esté constantemente saliendo ocho o diez cuadras para acá o para allá (...) Yo en principio me tengo que guiar por lo que dice ahí, pero podemos consultar y que se lo cambien", había argumentado Asteggiante en aquella audiencia en abril de este año.
Pese a eso el hombre se terminó fugando y el 16 de mayo se pidió su detención. Fue capturado el jueves 25 de mayo y condenado al otro día. Ahora cumple la pena en prisión.
