Un descenso global en el precio de la carne vacuna durante el primer semestre de 2020, estimado en 1,49%, ayudó a contener la inflación, según un análisis elaborado por técnicos del Instituto Nacional de Carnes (INAC).
En junio, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el Índice de Precios al Consumo (IPC) registró una variación mínima de 0,02%, alcanzando un 10,36% en los últimos 12 meses.
En ese marco, el INAC informó que a excepción de marzo y abril, cuando se registró un aumento, en los otros cuatro meses de la primera mitad del año en curso el precio de la carne vacuna ha registrado variaciones a la baja.
Eso responde en gran medida a la reducción de los precios de cortes como el asado de tira (de -15,34%), vacío (de -6,59%) y falda (de -4,59%), se puntualizó.
Solamente en junio el precio al público de todas las carnes registró una variación a la baja de 1,56%, y en ese sentido destaca una disminución en el precio de la carne fresca vacuna de 2,61%.
Durante el sexto mes del año el corte que más se abarató fue el asado de tira, que bajó 6,46%, seguido del vacío (-3,81 %) y la falda (-3,28 %).
Alfonso Fontenla, presidente de la Unión de Vendedores de Carne (UVC), explicó que durante 2020 la carne ha tenido un comportamiento diferenciado con relación a lo que sucedió durante el año pasado, cuando sufrió un fuerte aumento, sobre todo en el segundo semestre de 2019.
Considerando eso, dijo que los carniceros plantearon en su momento la posibilidad de tener un precio estable, que no provocara que el rubro cárnico genere un aumento en el Ìndice de Precios al Consumo (IPC).
“Eso fue lo que se intentó evitar. En acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas se puso un freno a la carestía del producto. Se trató de detener los posibles aumentos”, señaló.
También comentó que los carniceros han concretado acciones de promoción de algunos cortes que mejoren el acceso de determinados productos. "Tratamos de hacer acuerdos con distribuidores y frigoríficos", de modo de evitar que la demanda del consumidor se resienta.
En lo que refiere a las proyecciones de cara al segundo semestre, Fontenla indicó que se busca que “el panorama no varíe mucho”, aunque eso depende en gran medida del comportamiento del mercado externo, que incide notoriamente en las condiciones comerciales de la plaza local.
“No está fácil el rubro exportador. La colocación de productos en el exterior ni por asomo es la situación del año pasado”, reflexionó.
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