Nicolás Tabárez
Periodista de cultura y espectáculosEspectáculos y Cultura > NUEVO FORMATO
Juan Campodónico: "Me da pudor ponerme en un rol protagónico en las canciones"
Juan Campodónico (48) será, por primera vez en su carrera, Juan Campodónico. Si bien lleva décadas dedicándose a la música como intérprete, compositor y productor, hasta ahora se había presentado siempre dentro de colectivos o bandas como Peyote Asesino, Campo y Bajofondo. Pero este viernes 17 se presentará con nombre y apellido en La Trastienda. Su cara está en el póster y eso es –para él– poner el foco sobre sí mismo y evidenciar sus distintas facetas. Aunque ya se había presentado en ese formato ahora, con este espectáculo, marca el primer paso hacia la publicación de un disco en esa línea.
Cuenta las novedades en su estudio, donde prepara este Live Set que será una fusión entre la presentación tradicional de DJ, con una lista de canciones enganchadas –de ahí lo de set–, que abarca tanto composiciones propias, canciones de los grupos que integró y otras que produjo, con la ejecución en vivo de voces, instrumentos y efectos –de ahí lo de Live–. Pero el espectáculo es también una fusión de sus distintas labores musicales y de recorrido por su carrera.
En ese camino ya había pasado por el papel de DJ, aunque luego lo abandonó. “Había tocado como DJ en la prehistoria, cuando empezó Bajofondo. Antes de tener una banda armada con Luciano Supervielle tocábamos pila de sets e inclusive hicimos giras con una versión de Bajofondo remix que éramos nosotros dos”, recuerda Campodónico. Después de eso se integró como músico. “Y en un momento me picó el bichito de volver a la electrónica en el escenario. Que para mí es súper natural, el programa que uso para tocar en vivo es el que uso para producir, es lo que hago todos los días, aunque llevado a otra cosa”, explica. De hecho sus primeras composiciones fueron digitales, como L. Mental, aunque luego llevadas al sonido de los instrumentos y la banda.
De hecho, para Campodónico este formato tiene algo de producirse a sí mismo, y de reafirmar que su encare de la producción es el de realizar un aporte que mejore la música. Concibe al productor como un escultor que trabaja la obra de arte que saldrá por los parlantes, el método de escucha más habitual – incluso en el vivo - de la música actual. Y también de mirar a su forma de componer, en la que lo predominante es lo bailable, y el trabajo sonoro, más que lo literario. “Me fascina la palabra, pero siempre me dio mucho pudor. Me parece demasiado. La música es un lenguaje un poco más abstracto con el que podés decir un montón de cosas y traducir muchas sensaciones. Y la palabra es demasiado directa a la mente. Generalmente cuando trabajo canciones las hago con un letrista, y siempre tengo mi visión de la letra, pero me da pudor ser como el que pone el rol protagónico. Ya desde la época del Peyote Asesino, la música que he hecho es más una puesta en escena que ponerse como protagonista”, cuenta.
Esa puesta en escena musical y literaria viene en parte de la tradición familiar, ya que sus padres eran actores y directores teatrales. Pero también hay influencia del hip hop, un género que según Campodónico toma tanto del cine como de otros formatos artísticos.
De Zitarrosa a la electrónica
Una computadora con el programa Ableton Live. Un sintetizador Moog. Voz. Guitarra. Ese es el equipamiento con el que Campdónico saldrá a escena el 17 de mayo. La esperable bandeja de DJ no está presente porque los temas no están grabados; se manipulan en vivo. La música electrónica tiene otro estatus, comparando su posición con los inicios de Campodónico con el presente. De marginal, pasó a género establecido. “Cuando empecé a tocar te preguntaban si era música, había que aclarar cosas que hoy, al estar tan instaurada, no son necesarias. Incluso géneros muy en boga en Uruguay como el hip hop son –para mi– música electrónica. Pero la electrónica está muy instaurada y me parece interesante, yo trato de que siendo un lenguaje más neutro, ponerle un contenido con más identidad, más vinculado a lo uruguayo y lo sudamericano. Por eso empiezo estos sets con Zitarrosa, que por más que sea un tema de música electrónica, basado en el sampling y todo eso, nace de la figura del cantante”.
Fue en México, en 1979. Alfredo Zitarrosa llegó desde España para seguir allí su exilio. Y la comunidad uruguaya lo recibió en la sede que la compañía del teatro El Galpón tenía en Ciudad de México. Con una guitarra, el cantor interpretó ocho canciones ante esa audiencia. Y en una escalera que llevaba al escenario, a dos metros del artista, estaba Campodónico, viendo por primera vez en su vida a un artista en vivo. Años después, junto a Alejandro Tuana, compuso para Bajofondo una canción que lleva por título el apellido de ese artista y que es un sampleo de una presentación hecha por una mujer uruguaya en Australia, en inglés, y una descripción de la milonga por parte de Zitarrosa.
Y así resume la fusión de lo personal, lo nacional y lo electrónico. “A veces vienen las modas y las novedades y te dejás llevar solo por eso, pero está bueno también darle historia y contenido, para que sea menos vacío, que conecte contigo y los que están cerca. Eso me parece mucho más rico. La gente dice ‘este loco es medio trendy, siempre está buscando lo último’. Y es verdad, pero busco también conectarlo con algo que tenga más profundidad, historia, identidad. Muchas veces me lo cuestiono haciendo música. La música es noble porque si está hecha desde un lugar que tiene información o algo que diga algo, se traduce. Y cuando es liviana, no traduce”, consideró Campodónico.
El analista
En la edición 2018 de los Premios Graffiti, Campodónico tocó junto al colectivo Campo. Tuvieron dos invitados: los raperos Arquero y Eli Almic. Ellos son parte de una de las escenas más efervescentes de la música uruguaya actual. “Es difícil crear escenas, cuando se hace eso tiene un valor a nivel social, y a como la gente se vincula con la música, más allá del estilo hay un peso social y habla de una cierta salud de la sociedad. Que haya renovación. Me gusta estar en contacto y ayudar o interactuar en lo que pueda”, dice al respecto.
Campodónico también tiene sus opiniones sobre el movimiento de artistas mujeres que criticó la ausencia de ellas en algunos eventos recientes, como la Semana de la Cerveza de Paysandú o Minas y Abril. Para el artista esas ausencias son “una brutalidad”, pero no cree que se hagan por maldad, sino por “mala costumbre". Para Campodónico es necesario trabajar mejor la curaduría de las grillas. De todos modos, su postura es la de replicar el mensaje pero dejando que hablen ellas. “Me parece que es un ámbito en el que la voz la tienen ellas, que ya tienen una voz muy fuerte. La sociedad tiene muchas cosas mejorables, y esta es una de las más importantes. Ojalá se siga ampliando el marco, hay un montón de mujeres que hacen música preciosa. Te dicen que no hay tanta actividad, pero es porque no hay espacios, no las llevás al festival entonces no hay estímulos, es un círculo vicioso”.
