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Jueza del caso de jugadores de Peñarol intimó a denunciantes a ratificar presencia de Canobbio
Las dos mujeres que acusaron a los jugadores de Peñarol Walter Gargano y Lucas Viatri por abuso sexual y amenazas declararon el jueves 23 de junio ante la jueza de Familia Especializada del caso, Lilián Elhorriburu, pero no asistieron a la pericia psicológica solicitada por el juzgado de Familia Especializada y fijada para la semana pasada, confirmó a El Observador el abogado de Viatri, Ignacio Durán.
Además, la jueza intimó a las presuntas víctimas, que trabajaban como mozas en la fiesta de los jugadores de Peñarol del 8 de marzo en la que denuncian que ocurrió el hecho, a que ratificaran la presencia de Agustín Canobbio, exjugador de Peñarol que actualmente juega en el Athletico Paranaense de Brasil, en el lugar de los hechos, según una resolución judicial a la que accedió El Observador.
Canobbio explicó a través de un comunicado que no estuvo presente en la fiesta, debido a que ya se encontraba en Brasil. La denuncia menciona al futbolista.
La jueza también intimó a las mujeres a presentarse a la pericia, a falta de designar una nueva fecha. Tanto Viatri como Gargano asistieron a una pericia psicológica solicitada por la jueza de Familia.
Según Durán, nuevo abogado del argentino Viatri, la declaración de las mozas fue "contradictoria" e "incongruente entre ellas", con "personas que decían que estaban y no estaban".
Los futbolistas esperan una nueva citación ante la Justicia, luego de declarar ante la Fiscalía el 16 de junio. Elhorriburu prohibió que los futbolistas se acercaran a menos de 500 metros de las mozas hasta el 30 de diciembre de 2022.
Las dos mujeres les contaron a los dueños del lugar que habían asistido muchas más de las 30 personas previstas y que "el consumo superó ampliamente lo que estaba inicialmente pactado y pagado".
En un primer punto, la denuncia, compartida por Santo y seña (canal 4) indica que Gargano "fue a solicitar más bebidas con alcohol y decidió que era buen momento para abrazar y manosear a una de las mozas sin ningún tipo de consentimiento y por tanto contra su voluntad".
Luego de un mensaje de advertencia de las mozas a los dueños por la cantidad de personas presentes, y después de una pelea entre mujeres que terminó en las afueras del local, un vecino realizó una denuncia policial, y las mozas comenzaron a filmar la situación. “Allí el señor Lucas Viatri decidió amenazar a una de las mozas y le dijo: ‘Primero te destrozo el celular y luego la cara’”, indica el escrito.
A raíz de todo eso, los propietarios analizaron las imágenes de las cámaras de seguridad y pudieron constatar varios daños materiales en el lugar: rompieron alguna silla y una mesa. El plantel realizó una colecta y pagó los daños ocasionados.
