Justicia confirmó prisión domiciliaria para el imputado por tráfico de droga a Alemania

Según dijeron fuentes judiciales a El Observador, los ministros Julio Olivera, Pedro Salazar y José Gómez, fallaron por unanimidad en contra de los argumentos esbozados por la fiscal Mónica Ferrero, y ordenaron que Mutio esperara el juicio oral en su casa, tal como lo había decidido la jueza de Crimen Organizado Beatriz Larrieu.

Mutio, propietario del contenedor en donde las autoridades alemanas encontraron la droga, ha entrado y salido de prisión desde que fue imputado el 30 de agosto de un delito de asistencia al narcotrafico. Ese día, Larrieu dispuso prisión preventiva, pero en otra audiencia que tuvo lugar el 25 de octubre, la magistrada entendió que no había méritos como para que el imputado continuara en prisión, y ordenó arresto domiciliario. La fiscal Ferrero había apelado aquella decisión, y el tribunal de apelaciones le dio la razón esa vez a la fiscal en un fallo emitido el 7 de noviembre.

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Sin embargo, a pedido del abogado de Mutio, Florencio Macedo, Larrieu revisó la medida cautelar y en una audiencia del 5 de febrero volvió a entender que Mutio debía esperar el juicio en su casa. Esto también fue impugnado por la fiscalía, pero ahora no tuvo suerte: en respuesta a esa apelación, el fallo actual de segunda instancia –con fecha del 21 de febrero– ratificó la decisión de la jueza.

Según señalaron las fuentes del Poder Judicial, el mismo tribunal tomó dos decisiones distintas en un lapso de tres meses porque, a criterio de los ministros, cambiaron los argumentos de la fiscal Ferrero.

"La fiscalía había dicho que Mutio tenía ciudadanía argentina y empresas en ese país, pero en esta oportunidad tanto la defensa como la jueza aseguraron que eso no era cierto, y la fiscalía no dijo nada al respecto", señalaron las fuentes, que agregaron que "cayó el argumento del peligro de fuga del imputado".

Por otra parte, los ministros también tuvieron en cuenta que el empresario –que hasta agosto se dedicaba al comercio exterior–, se ha mostrado siempre a disposición de la justicia y que, teniendo la oportunidad de escaparse, no lo ha hecho. Los ministros consideraron que como parte de su disposición a colaborar cuando se supo de la droga incautada, Mutio fue al puerto de Montevideo a aclarar la situación. Después, luego de que se le otorgara prisión domiciliaria y que él supiera que esa decisión se iba a revocar, esperó en su casa, agregaron.

Además, los ministros tuvieron en cuenta la "filosofía" del sistema acusatorio, vigente desde noviembre de 2017, según el cual la cárcel es entendida como una medida cautelar dispuesta contra aquellas personas que pueden hacer daño a terceros o entorpecer la investigación, mientras la fiscalía se prepara para el juicio oral.

En cambio, si la condena es con pena de cárcel, el imputado deberá cumplirla sin excepción cuando recaiga la sentencia, algo que no ocurría con las personas que eran procesadas con prisión y luego obtenían la libertad provisoria mientas culminaba el proceso. No regresaban jamás a la cárcel.

La fiscal Ferrero está de licencia médica desde el 14 de diciembre, cuando fue agredida en el marco de una rapiña y sufrió una fractura. Recién se reintegrará a mediados de marzo.

Nulidad

El abogado de Mutio presentó un escrito el 14 de febrero, en el que solicitó que todo el juicio fuera anulado, ya que a criterio del defensor la fiscalía le ocultó una prueba determinante para definir la responsabilidad penal del empresario, y el acceso a la carpeta de la investigación fiscal es un derecho de todos los imputados.

Según Macedo, Ferrero evitó que el penalista tuviera acceso a una información proporcionada por las autoridades aduaneras alemanas a las uruguayas acerca del contenedor de Mutio que salió el 10 de junio de Uruguay y fue confiscado en Hamburgo poco más de un mes después.

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La información que Macedo reclama que le escondieron indica, en su consideración, que no puede descartarse que la cocaína se haya cargado fuera de Uruguay. "Las autoridades de ese país (Alemania) presumen que el contenedor pesó 4,5 toneladas más a su llegada al puerto de Hamburgo del peso a su entrada al puerto de Montevideo", señala el escrito de Macedo al que accedió El Observador.

Sin embargo, la fiscalia sostiene que el contenedor no fue pesado en Alemania, por lo que carecía de valor tomar en cuenta una presunción. El contenedor fue finalmente pesado en Amberes (Bélgica) –que era el destino final del barco–, ya sin la droga incautada en Hamburgo, y dio como resultado 25.580 kilos. En Montevideo, el peso bruto del contenedor fue de 30.410, una diferencia que equivale al peso de la droga, algo que para Ferrero reafirma la teoría de que la droga fue cargada acá. 

Y eso es admitido por el propio Macedo, quien de todos modos reclama un vicio de forma. "La realidad le dio la razón a la fiscal en este punto, pero también deja en evidencia que la Sra. fiscal tenía información que ocultaba a esta defensa", denunció.

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