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La cara más juvenil de la celeste se prueba ante Costa Rica
Cuando el cuerpo técnico de la selección se percató que disponía de oro en estado puro en la ofensiva decidió poner todo arriba de la balanza. En ese entonces, corría el año 2010, se entendió productivo incluir en el equipo a Luis Suárez, Edinson Cavani y Diego Forlán. Se temió correr el riesgo de la frazada corta. Pensar tanto en la ofensiva podía dejar sin abrigo a la defensa. Por lo que el entrenador, si bien decidió jugar con los tres, agregó un pequeño matiz: sacrificar a uno para que brindara una mano defensiva. Por características físicas se entendió que Cavani era el más adecuado para el ida y vuelta.
Finalizado el Mundial de Brasil 2014, Diego Forlán entendió que era tiempo de dar espacio a las nuevas generaciones. Se fue y quedaron Suárez y Cavani.
Durante años, con las dificultades que se fueron presentando en el camino por la sanción a Suárez, la dupla ofensiva celeste se recitó de memoria. Y quienes coincidieron con los salteños fueron condenados a estar a su sombra.
Pero el tiempo pasa para todos. La generación de oro va camino a su ciclo final. Suárez y Cavani no van a durar toda la vida. No es la primera vez que la celeste debe afrontar partidos sin su dupla ofensiva, de hecho pasó en el inicio del proceso clasificatorio para Rusia 2018 cuando ambos estaban suspendidos. Y esas siempre fueron oportunidades para los jóvenes que se perfilan para sucederlos.
Los delanteros de hoy corren con una ventaja que no tenían en su momento Abel Hernández, Rolan, Stuani, Abreu o Carlos Bueno. Por razones de edad contarán con más espacio para consolidarse y terminar ocupando el lugar de los salteños.
El partido de esta noche ante Costa Rica, desde la hora 23 en el estadio Nacional de San José de Costa Rica, se presenta como una de esas pocas oportunidades. Uruguay no cuenta con Suárez y Cavani. Y el técnico deberá probar con una nueva ofensiva.
Pero no será la única modificación. Tampoco estará el capitán Diego Godín. En consecuencia, Uruguay jugará sin tres de sus pesos pesados y hombres con mayor experiencia en el plantel. Todo esto lleva al entrenador a poner en cancha la versión más juvenil de la celeste en cancha.
Tabárez lo manifestó en el aeropuerto antes de partir: “Cuando yo cito un jugador de la selección ya es jugador de la selección, no pruebo un jugador de selección pensando que al partido siguiente ya no lo voy a citar, tampoco es garantía, pero el que tengan una oportunidad es que la puedan pelear desde dentro de la cancha, en la selección y en sus equipos”.
Y agregó: “Hacemos un seguimiento de tiempo prudencial para que no sea una primera impresión nada más. Nosotros ahora nos vamos, el martes entrenamos pero hay que proteger a los jugadores del esfuerzo del fin de semana, del viaje, tenemos un poco el miércoles y el jueves, que es el día anterior al partido, para transmitir lo que queremos, entonces hay que apelar a la sencillez, a la memoria, y darle confianza a los futbolistas para que esto no lo tomen como una desventaja sino como algo que es normal en la selección”.
Bajo estas perspectivas se abre el horizonte para que Maximiliano Gómez sea la carta ofensiva de la celeste en el amistoso de esta noche ante Costa Rica. El técnico debe decidir quién lo acompaña en la ofensiva y en ese sentido el que corre con más ventaja es Jonathan Rodríguez.
Las otras opciones son los juveniles Brian Rodríguez (tiene tendencia a volantear) o Darwin Núñez. Pero vistos los antecedentes, son excepcionales las veces que el entrenador hizo debutar a un chico.
Otras opciones
Otra de las opciones puede pasar por colocar tres hombres por delante de Vecino y Bentancur y un solo punta. Eso dependerá de las características del rival y el tipo de partido que quiera plantear el entrenador del combinado uruguayo. Pero ante un rival que es local y con características de juego ofensivas como Costa Rica es poco probable.
La versatilidad de los hombres también permite jugar con un solo punta, que en este caso sería Maxi Gómez, y con gente llegando por bandas con Nandez por derecha y Jonathan Rodríguez por izquierda. Unos metros por delante actuaría un volante que puede ser De Arrascaeta o Lozano.
¿Juega Laxalt o debuta Viñas?
El mediocampo de la celeste está armado. No hay bajas. Y ahí se verá la apuesta que realiza el entrenador. Generalmente está jugando con dos jugadores por afuera, por bandas, y dos por adentro.
En ese sentido, dispone de todas las piezas. En la última Copa América probó con Nicolás Lodeiro por izquierda y hasta libre por delante de una línea de volantes cuando las circunstancias del partido lo requirieron.
Los dos por adentro son Vecino y Bentancur. Por afuera tiene a Nandez o Torreira y De Arrascaeta por izquierda.
Para el partido de esta noche Tabárez no podrá contar con el capitán Diego Godín por lo que recurrirá a su suplente natural que es Sebastián Coates.
La única duda en el fondo pasa por la presencia de Diego Laxalt. El citado jugador, que se había ganado la titularidad como lateral por izquierda, no juega desde la participación de Uruguay en la Copa América donde se lesionó.
La recuperación y el trabajo físico los llevó adelante en el Complejo Celeste mientras aguardaba una definición sobre su futuro ya que no continuaría en Milan.
Laxalt lleva un mes sin jugar lo que despierta dudas sobre su presencia en el equipo. En ese caso una de las opciones que puede tener el conductor celeste es el debut de Matías Viña de lateral izquierdo. Otra posibilidad pasa por jugar como en la Copa, con Giovanni González de lateral derecho y Cáceres por el otro sector.
El cuerpo técnico de la selección tiene dos partidos para buscar nuevas alternativas para estar cubierto ante las bajas y probar nuevos sistemas de juego pensando en la futura Copa América y las posteriores Eliminatorias.
