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La crisis por la pandemia y el debate que genera en la directiva de Nacional
La comisión directiva de Nacional se reunió en línea el martes y sus integrantes no decidieron aún respecto a la medida que tomarán durante el mes de mayo en torno al vínculo contractual con los futbolistas y funcionarios en general, forzados por la crisis que generó la pandemia de coronavirus.
Durante el mes de abril el club utilizó la figura del seguro de paro especial creado de forma excepcional por el gobierno para esta circunstancia y lo que debe resolver ahora el club es si continúa de la misma forma durante mayo o envía a todos al seguro de paro total.
"Estamos revisando números. La ley da 10 días de mayo para hacerlo, así que tenemos dos semanas para resolverlo. Es una opción fuerte”, expresó la semana pasada el tesorero Gustavo Amoza.
La idea de los directivos es definirlo esta semana: "Hasta ahora ha sido mucho debate y análisis. Seguimos haciendo números, buscando una opción que sea buena, o lo menos mala posible para todas las partes", indicó uno de ellos a Referí.
Desde Nacional se informó que una de las últimas resoluciones que quieren adoptar los dirigentes es enviar a todos al seguro de paro total, a pesar de que económicamente aliviarían la presión que están sosteniendo en estos momentos porque se ahorrarían una cifra cercana a los US$ 800 mil mensuales, que el club ya no genera en su totalidad.
El presupuesto actual de Nacional es de US$ 1.100.000, de los cuales US$ 490.000 (al cambio de dólar actual) corresponden al plantel principal.
En abril se utilizó la herramienta del seguro parcial y una de las aspiraciones de la institución es extenderlo un mes más. En ese esquema, los futbolistas y funcionarios continúan trabajando medio horario, entonces el club les paga el 50% de sus salarios y el BPS se hace cargo del 25%.
Con el seguro de paro total, futbolistas y funcionarios del club cobrarían un procentaje de su salario, que comenzaría en 66% el primer mes (con tope en $ 61.300), hasta 40% si se llegara al sexto mes, con tope en $ 33.400. Lógicamente la mayoría de los futbolistas excede largamente ese tope, lo que implicaría una pérdida salarial traumática.
