La suma de las deudas acumuladas por hogares, empresas, bancos y gobiernos de todo el mundo alcanzó un récord de US$ 307 billones en la primera mitad del año, desde los US$ 297 billones al cierre de 2022, informó el Instituto Internacional de Finanzas (IIF).
Con este resultado, según la asociación global de instituciones financieras creado en 1983 por las entidades bancarias para afrontar la crisis de la deuda de la década de 1980, el pasivo llegó a representar 336% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
El informe, de esta forma confirma que la deuda sigue su tendencia alcista, que comenzó a incrementarse hace una década, cuando su monto total era de US$ 100 billones.
Según el IIF, el mayor crecimiento en lo que va de este año se registró en las economías avanzadas, donde se expandió un 80% y aumentó desde los US$ 199,4 billones a mediados de 2022 hasta los US$ 207 billones un año después.
En tanto, en las economías emergentes, el volumen de la deuda también se incrementó, aunque a un menor ritmo, desde los US$ 97,8 billones a los US$ 100 billones registrados en el segundo semestre de 2022.
El informe destaca que entre las economías más avanzadas, Estados Unidos, Japón, Reino Unido y Francia lideraron el ranking de los países que más se endeudaron; mientras que China, India y Brasil encabezaron la lista entre los emergentes.
Con relación a la tasa de crecimiento por sectores económicos, el IIF señaló que, a nivel global, los hogares aumentaron su deuda hasta los US$ 57,7 billones (+2,8% anual), las empresas acumularon US$ 90,2 billones (+2,4%), y los gobiernos llegaron a los US$ 87,3 billones (+3,56%). En tanto, la deuda del sistema financiero mundial pasó de US$ 68,3 billones a US$ 71,9 billones.
En lo que respecta a los motivos de la dinámica, el IIF indicó que, en lo esencial, se vio acotada por el endurecimiento de las condiciones de financiación originado en la suba de las tasas de interés de los bancos centrales para combatir la inflación, decisión de política monetaria que conlleva mayores costos de financiación para los estados, hogares y empresas.
El documento agrega que la situación derivó también en una “notable desaceleración” en la entrega de créditos a familias y empresas en el período bajo estudio, lo que no impidió “la expansión de los mercados de crédito privado pese a la inestabilidad desatada por las quiebras del Silicon Valley Bank o Credit Suisse a inicios de año”.
Según la evaluación del IIF, la carga de deuda de los consumidores "permanece en niveles mayormente manejables" en las economías avanzadas, lo que daría margen adicional a los bancos centrales para subir todavía más las tasas de interés si la inflación sigue lejos de la meta del 2% anual que se entiende como un nivel neutro para la economía.
En referencia a la deuda gubernamental, el organismo advirtió que la "arquitectura financiera internacional no está adecuadamente equipada para soportar niveles de deuda nacional insostenibles".
Respecto al porcentaje de deuda sobre el PIB mundial, el informe indica que “después de observar caídas durante siete trimestres consecutivos, la relación ha retomado su senda alcista en los primeros dos trimestres de este año”.
(Con información del IIF)
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