La selección que crece en silencio: Uruguay camino al lugar 50 del ranking FIFA

Longo asumió como técnico de la selección principal en agosto de 2015 y en ese momento no era común la migración de jugadoras. En la actualidad hay 14 integrantes de la selección que desarrollan su actividad en clubes del exterior: Pamela González, Dahiana Farías y Yanet Correa en España, Keisy Silveira, Estefanía Lacoste, Giovanna Yun en Portugal, Rafaela Medina y Lorena González en Brasil, Cindy Ramírez, Laura Felipe, Carolina Birizamberry, Alaidez Bonilla y Federica Silvera en Argentina, y Mariana Pion en Colombia.

Pero no son las únicas, ya que hay otras que también juegan afuera y están en el radar del entrenador. Es otra de las pautas que marcan el desarrollo.

Leonardo Carreño

“En los últimos días hemos recibido dos noticias positivas: por un lado haber subido en el ranking de FIFA y por otro se confirmó que la Copa América se jugará cada dos años. Esto es importante para que las chiquilinas mantengan el incentivo y las ganas de seguir en este deporte. Estaban prácticamente olvidadas por la Conmebol”, explicó el DT a Referí. 

La próxima Copa América será en 2022, aunque aún no se conoce la sede. “Tener competencia cada dos años es diferente a tener períodos tan largos de inactividad, porque eso lleva a que las muchachas pierden ilusión en el fútbol”.

El único incentivo que les queda es jugar el campeonato local, pero las jugadoras “también se quieren mostrar. En estos casi seis años que llevo en el cargo hemos tenido buenos resultados e individualmente se pueden ir arreglando, pero también quieren jugar en la selección y defender al país”, señaló el técnico.

La participacion de las celestes en las fechas FIFA jugando contra Argentina, Paraguay, Chile y Francia ha servido de estímulo y para sumar puntos. También durante este lapso Uruguay logró romper con una racha negativa: le ganó a Argentina, de local y de visitante.

"Nos tenía preocupados la poca actividad de la selección mayor. Y no era responsabilidad de Uruguay que tuviera como competencia internacional solo la Copa América cada cuatro años, sin otra actividada paralela para no tener tanto tiempo paradas a las muchachas. Ahora será cada dos años y nos alimenta la ilusión de seguir avanzando”. (Ariel Longo)

Brasil, Argentina, Colombia y Venezuela son selecciones profesionales y por tanto potencias dentro del continente. En Uruguay el fútbol femenino es amateur, más allá de que algunos clubes (Nacional, por ejemplo) tomaron la iniciativa de profesionalizarlo, aunque todavía está lejos del nivel económico que se invierte en el fútbol masculino.

El fútbol femenino de la AUF, bajo la presidencia de Valentina Prego, es un apoyo fundamental en la organización de todas las selecciones. La mayor cuenta con cuerpo técnico completo (preparador físico, entrenador de goleras, médico, masajista, psicólogo, utilería) y entrena en el Complejo Celeste. Además se le brinda ropa, merienda, traslados y la posibilidad de viajar para jugar amistosos.

Los partidos de fecha FIFA son cuatro por año. Los próximos dos serán en febrero y abril de 2021. Uruguay está buscando rival y si bien Paraguay y Argentina se ofrecieron para enfrentar a las celestes, el técnico Longo prefiere jugar antes contra Perú. “Hemos tenido una inactividad importante producto de la pandemia y sería bueno subir los escalones de a poco. Además no sabemos si vamos a poder traer jugadoras de afuera”, indicó.

El inicio de los entrenamientos está previsto para el mes de enero, aunque va a depender de la situación sanitaria del país producto del coronavirus.

Una de las metas de la selección es alcanzar el lugar 50 en el ranking mundial. Actualmente se encuentra en el 69. “Para el fútbol de mujeres -dijo Longo- es muy importante porque significa que vienen en crecimiento. La diferencia con el nivel europeo es abismal. Incluso Brasil, que domina nuestro continente, hay mundiales en los que no pasa la serie”.

Con otro chip

Durante la mayor parte de su carrera, Longo entrenó equipos de hombres, en Uruguay y en el exterior. En 2015 regresó al país desde Guatemala y recibió el ofrecimiento de la AUF para conducir a la selección femenina. “Había vuelto por una razón familiar, mi mamá tenía 95 años y quería estar cerca de ella. Surgió la posibilidad de dirigir a las mujeres y acepté. Se sumó a que uno es un técnico profesional y docente, y estar frente a un plantel ávido de aprender y de hacer caso y con ganas de progresar, fue un combo que me atrapó. Me gustó el desafío de hacer obra y disfrutar del crecimiento de ellas”, contó a Referí.

La nueva tarea le llevó a Longo a aplicar “toda la docencia posible porque todos queremos progresar y para eso hay que competir, demostrar las mejorías y además ganar. Tenemos que trabajar profundamente en que disfruten del triunfo, pero también que duelan las derrotas. Las ves jugar y dejan todo, ese es el sentimiento que queremos hacia la selección. El otro día fui a ver la final de OFI y el progreso del sentimiento hacia la pelota me impresionó”. 

Cambio de paradigma

Desde que comenzó su tarea al frente de la selección de fútbol femenino, Ariel Longo completa unas fichas con datos de las jugadoras y una de las preguntas que les hace es :“¿a qué edad comenzaron a jugar al fútbol?”. Cuando asumió en 2005, la edad promedio era entre los 10 y 12 años, actualmente la respuesta es entre cuatro  y cinco años. “Eso es importantísimo, empezar a tener amor a la pelota y al fútbol a esa edad es fundamental, el sentimiento de arraigo y destreza motriz. Hoy un varón se sorprende cuando una chiquilina para una pelota de pecho, hace un caño, una jopeada y es algo que ya no debería sorprender”, expresó el director técnico.

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