Desde el domingo están vigentes nuevos precios para la energía eléctrica que pagan los hogares uruguayos
El 2023 comenzó con un ajuste de todas las tarifas de UTE como ocurre cada año. La corrección fue en promedio de 3,5% y nuevamente se ubica por debajo de las proyecciones oficiales de inflación para los próximos 12 meses que son de 6,7%.
El detalle del nuevo pliego tarifario muestra diferencias entre los porcentajes de aumento que registran las distintas tarifas que pagan los hogares uruguayos. Entre los nuevos precios, hay un ajuste que sobresale y es el que tiene la tarifa de Consumo Básico Residencial (TCB) que aumentó 25,8% respecto al precio que tenía en 2022.
¿Por qué ocurrió esto? Como primer punto hay que recordar que esta es una tarifa fuertemente subsidiada y que ya el año pasado había tenido algunas modificaciones, no en sus precios, pero sí en su diseño. Esa vez UTE decidió eliminar la posibilidad de ingreso para nuevos usuarios y quedó disponible únicamente para los que ya la tenían contratada.
Por esta tarifa -al cierre de 2021 la empresa tenía uno de cada cuatro clientes- UTE factura un único cargo que no está gravado con IVA y que incluye un consumo de hasta 100 kWh, el cargo fijo y el cargo por potencia contratada. Cuando se pasa ese nivel de consumo se cobra un cargo de energía de acuerdo con una escala de precios que varía en función de lo que se consuma por arriba de esa cantidad.
El año pasado el cargo mensual con derecho hasta 100 kWh era de $ 387,5 y ahora aumentó $ 100 hasta $ 487,5. De esta manera, por primera vez en 13 años el ente decidió aplicar un ajuste diferencial muy por encima del resto de los precios. En tanto, las tres franjas de consumo arriba de 100 kWh tienen variaciones de 0%, 1% y 2,5%.
Si se mira el histórico de precios, durante los últimos años los clientes que tenían contratada esta tarifa pagaron la energía entre un 35% y un 40% promedialmente más barata que los clientes que tienen contratada la tarifa Residencial Simple y que son la gran mayoría de los hogares. Ahora esa brecha se acorta algunos puntos, aunque de todas formas la energía sigue siendo más barata.
En los papeles esta nueva medida busca adecuar el esquema tarifario para que exista mayor equidad en los precios y que, por ejemplo, los usuarios que hoy tienen Residencial Simple no terminen subvencionando a los que están en la TCB sin necesitarlo, como han planteado desde la empresa.
Es que originalmente la TCB cuando fue diseñada durante el gobierno de José Mujica en 2010 tenía como único requisito para contratarla el consumir poca electricidad, pero sin requisito previo de nivel de ingresos económicos. Así hasta 2021 cualquiera podía contratarla.
