José Batista con las camisetas de Uruguay y Deportivo Español

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La vida de Charly Batista y una expulsión que no se puede sacar de encima: "Quedé marcado"

El ex lateral se desempeña actualmente como técnico en un country de Buenos Aires
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04 de septiembre de 2022 a las 05:01

Cada cuatro años desde 1986, cuando se acerca un nuevo Mundial de fútbol, José Batista tiene que revivir la misma escena. Los periodistas, ávidos de historias mundialistas, lo llaman de todas partes del plantea para consultarle sobre la expulsión contra Escocia a los 52 segundos del partido por la fase de grupos de México ‘86. La roja más rápida de una Copa del Mundo. Hasta las jugadoras del equipo femenino que dirige en un country de Buenos Aires le hablan del tema: “Mirá la patada que pegaste Charly, ¡fuiste bien expulsado!”, le dicen. “Quedé marcado”, se resigna el exfutbolista de 60 años que actualmente lleva una vida tranquila en la capital argentina.

La infracción de Batista contra Escocia en 1986

Pero su carrera no empezó ni terminó en esa jugada frente al escocés Gordon Strachan que determinó la fulminante expulsión por parte del árbitro francés Joel Quiniou. Batista nació en Colonia y a los 16 años quedó en Cerro de Montevideo tras pasar una prueba con Tito Goncálvez y William Martínez. Fue campeón Panamericano con la selección uruguaya en 1983, jugó en Peñarol, el Mundial de 1986 y se convirtió en ídolo del Deportivo Español argentino, al punto que una tribuna del Estadio España lleva su nombre.

Del barrio Cementerio

Se llama José pero es más conocido por Charly, dice que por el parecido con un familiar que tiene ese nombre. Nació en el barrio Cementerio de Colonia del Sacramento, cerca del puerto. Ahí vuelve todos los años para visitar a su mamá. El papá falleció hace varios años. También hace una pasada por Montevideo, para visitar a los familiares de su esposa. “Todo enero y parte de febrero nos tomamos vacaciones en Uruguay”, contó a Referí.

Empezó a jugar al fútbol a los 7 años en el club Nacional. “Solo tenía que cruzar el alambrado y estaba en la cancha”, recordó. A los 11 pasó al Sarandí y a los 16 lo llamaron de Cerro de Montevideo. “En 1979 el técnico era el Tito Goncálvez y el ayudante William Martínez. Me llamó por teléfono un directivo para ver si había alguna posibilidad de ir a Montevideo, que ellos se hacían cargo de todo, incluso me iban a estar esperando en la Onda”, histórica empresa de transporte de la época.

Batista, arriba a la izquierda, entre el Tierno De León y el golero Da Silva

Lo llevaron directamente a la pensión de Cerro en la calle Grecia cerca de la sede, se probó una semana y quedó. “A veces paso por donde era la pensión, incluso por la sede, y veo que está cerrado, hace años que está con las persianas bajas”, se resignó Batista.

En la pensión vivía con Italo Ortiz, Juan Jacinto Rodríguez, Alejandro Garay, Serrudo y un brasileño. “Éramos cinco, todos de afuera. Íbamos y volvíamos caminando y mateando al Tróccoli. Era una época linda. Después Cerro se cayó económicamente, hubo que afrontar momentos difíciles, pero la Villa del Cerro estaba linda”, recordó.

Junto al salteño Ítalo Ortiz sigue unido ya que trabajan en el mismo country. “A veces nos acordamos de la época en que terminábamos de entrenar y nos quedábamos ahí afuera a tomar mate. Aparte la pensión estaba bien, teníamos cocinero, gente que nos ordenaba”.

De volante a lateral

Debutó en Primera división a los 17 años en un partido contra Defensor en el Franzini. “Yo jugaba de volante, después Goncálvez me pidió si podía jugar de 4 porque tenía buena llegada y un poco de marca. Le gustó mi desempeño y seguí como marcador de punta. Dio resultado esa posición y no me moví. Tenía buena condición física, me sentía cómodo y hacía algún gol de vez en cuando”.

No era fácil destacarse como lateral en esos tiempos. En Uruguay había punteros de enorme categoría. Jugando en Cerro tuvo que marcar a Venancio Ramos y a Walkir Silva de Peñarol, a Cascarilla Morales y Alberto Bica de Nacional, entre otros. “Cuando ibas al Centenario y te encontrabas con todos esos jugadores te dabas cuenta la diferencia que había. Por suerte el hecho de haber estado muy bien en lo físico me dio la posibilidad de superarme frente a jugadores tan habilidosos y de tener mucha salida como marcador de punta.”

Tribuna José Batista en el estadio del Deportivo Español

Batista integró el plantel de la selección dirigida por Óscar Tabárez que ganó el Torneo Panamericano de Venezuela 1983. “Hace un año me encontré en un torneo amateur en Río de Janeiro con Miguel Peirano, que le hizo el gol a Brasil en la final. Siempre estaba impulsando que nos juntáramos o que la Asociación Uruguaya nos entregara algún premio especial por ese logro. Me dijo que estaba trabajando en eso y le dije que lo que vivimos en ese momento fue muy lindo. Lo malo fue que no pudimos ir a los Juegos Olímpicos por una decisión de la Asociación. Nos perdimos algo muy lindo, un logro importante. Aparte de ganar la medalla de oro en el Panamericano hubiera sido lindo estar en los Juegos”.

Después de una muy buena campaña en Cerro, pasó a Peñarol en 1984. A Cerro le venía muy bien el pase y a mí también. Yo había jugado el Sudamericano y el Mundial juvenil, había salido campeón del Panamericano y la llegada a Peñarol fue buenísima. Estuve un año y medio. Ahí te das cuenta cuando estás en un club grande, por la atención, el trabajo, como se vive”.

En el plantel aurinegro estaban Fernando Morena, Víctor Diogo, Fernando Alvez, Venancio Ramos. “Gente con la que uno se tenía que enfrentar y después fueron compañeros y con esa camiseta muy importante.”                             

El giro inesperado

Luego, casi de casualidad, fue contratado por Deportivo Español, equipo argentino que ascendió en 1984 y se mantuvo durante 14 años en Primera división. Los técnicos Óscar López y Óscar Cavallero, y el presidente del club, viajaron a Montevideo a ver a Daniel Andrada, delantero de Central Español, que jugaba contra Peñarol por la Liguilla en el Centenario, pero también lo llevaron a él. "Luego del partido recibí una llamada en la casa de mi señora, que querían hablar conmigo. Me convocaron al hotel Columbia. Ahí comenzó mi historia en el Deportivo, un club muy poco conocido en Uruguay pero muy importante en Argentina”, reseñó.

José Batista en Deportivo Español

Peñarol no tenía el dinero para comprar su pase y Cerro necesitaba venderlo, porque era la única opción que tenía. “Me hubiese encantado Peñarol, porque ya estábamos en la primera fase de la Libertadores, y es Peñarol”, dijo.

Jugó 11 años y disputó más de 300 partidos en Deportivo Español. “En aquella época se movía poco el mercado y más para un marcador de punta. Algunos clubes se interesaron, incluso tuve charlas con gente de Boca, pero nunca se pusieron de acuerdo con el presidente. Me acuerdo que se vendió al Puma Rodríguez a España con más de 30 goles por año. Vendíamos uno o dos jugadores en esa época. Ahora los traspasos son más frecuentes, en nuestra época no era así, se movía mucho menos el mercado. Me hubiera gustado estar en un club grande en Argentina. Me acuerdo que en Peñarol se fue Venancio Ramos que era delantero y Diogo que era uno de los mejores marcadores de punta. Pero nada más”.

México 1986

A veces, mirando la televisión se topa con algún programa que repasa partidos históricos, especialmente los mundiales que ganó Argentina, como el de México 1986. “Dos por tres nos miramos de nuevo”, dijo Batista, quien recuerda al plantel celeste de aquella Copa del Mundo como “un grupo bárbaro, espectacular; con alguno me conocía de la selección juvenil y con otros durante ese tiempo de preparación y Eliminatorias. Muy buen equipo, muy buenos jugadores. Cuando me encuentro con algún futbolero y hablamos de esa selección sale el tema de cómo nosotros no pudimos hacer mucho más, porque la calidad de jugadores de esa selección era muy buena”.

Una de las principales críticas que recibió aquella selección apuntó al técnico Omar Borrás: porqué no incluyó a Ruben Paz en el equipo titular que jugó frente a Argentina: “Siempre se acuerdan del segundo tiempo de ese partido y por qué lo tenían a Paz en el banco. En esa época el técnico decidió que tenía que estar en el banco. Uno como jugador podía pensar que era titular, por la condición que tenía y porque dejó una imagen muy buena en Racing. Hay que estar en ese momento y saber lo que pensaba el cuerpo técnico”.

Gol de Batista ante Chile en las Eliminatorias para el Mundial de 1986

Por la expulsión contra Escocia, Batista se perdió ese partido correspondiente a octavos de final. “Hace poco me hicieron una nota en TN, lo vieron las chicas que dirijo de fútbol femenino y me empezaron a hacer las preguntas de rigor, porque ellas no sabían. Entonces les comenté que me habían expulsado contra Escocia en el Mundial 86, antes del minuto y quedó en la historia. Les dije que buscaran la jugada en internet y que me dijeran después si fui bien expulsado o no”.

La respuesta fue categórica: “Fuiste bien expulsado Charly, mirá la patada que pegaste, me dijeron. Entonces les dije en broma que la que repitiera eso no jugaba conmigo o que buscaran algún gol mío, que hice algunos y muy lindos. Siempre me están cargando. Con la cantidad de patadas que se dan hoy me cuesta creer que me haya tocado a mi esa expulsión. Lamentablemente me tocó a mi en un momento difícil, por suerte pude salir adelante, pero quedé marcado”, expresó.

En México ‘86, Uruguay sufrió la peor derrota mundialista, tras caer 6-1 contra Dinamarca: “Cuando nos pusimos 2-1 estábamos bastante bien, pero sufrimos la expulsión de Bossio y se desarmó el equipo. No pudimos rearmar la defensa, ellos tenían gente muy rápida que no conocíamos y nos empezaron a llegar. Hubo que afrontar un momento difícil porque empezaron a caer los goles y faltaba mucho tiempo. Decíamos, ojalá termine rápido así ya nos metemos en el próximo, pero fue un partido complicado donde no pudimos tener la pelota. No le encontramos el sistema a Dinamarca que jugó muy bien y con el tiempo empezaron a aparecer todos esos jugadores que enfrentamos en clubes importantes. Con una muy buena selección no pudimos hacer el papel que podíamos haber hecho”.

Gutiérrez y Barrios le protestan a Quiniou por la roja a Batista

Una asignatua pendiente que le quedó a Batista fue su ausencia en el Mundial siguiente en Italia 1990. “En el 90 estaba jugando muy bien, seguía siendo uno de los mejores marcadores de punta, con puntaje perfecto, hacía goles y aparte estaba el Maestro Tabárez de técnico, que me conocía muy bien. Creo que podía haber estado en el plantel, aunque después me tocara quedar afuera. Los técnicos deciden y les gusta más un jugador que otro. En ese caso fue Herrera,  de buena campaña afuera, así que no estaba desacertado”, manifestó Batista.

Pero aún hoy sigue convencido que podía haber integrado el plantel y más se sorprendió cuando lo citaron para jugar las Eliminatorias de Estados Unidos 1994, cuando “ya estaba más veterano”.

El último tramo

En 1995, el mismo cuerpo técnico que lo llevó a Deportivo Español, decidió que no lo iba a tener más en cuenta. “Ya habían sacado algunos veteranos y lo único que les pedí fue que me liberaran totalmente. Hablaron con los dirigentes, pero en menos de una semana ya tenía como seis equipos interesados en mi. Cuando vieron la cantidad de equipos que me querían, dijeron vamos a retenerlo. Hubo un par de situaciones que no me gustaron y se dio la posibilidad de volver a Uruguay. Entre Defensor y Rampla elegí Rampla, pero fue una mala decisión.”

Fueron dos meses de permanente conflicto y lo llamaron de Gimnasia de Jujuy, dirigido por Pancho Ferraro, quien ya lo conocía a Batista. “Arranqué para Argentina y jugué tres años en Jujuy. Me gustó la vuelta a Uruguay, aunque mucha gente me volvía a recordar aquella expulsión y siempre buscando la manera de sacarme", recordó con una sonrisa.

Empezó en Cerro
José “Charly” Batista llegó a Cerro en 1979 y debutó con 17 años en Primera división. En 1985 jugó en Peñarol y la mayor parte de su carrera la transitó en Deportivo Español. También pasó por Rampla Juniors y terminó en Gimnasia de Jujuy. Jugó en la selección juvenil, fue campeón Panamericano 1983 y mundialista en México 1986.
Experiencia como DT y el bajón
Batista hizo el curso de técnico profesional y dirigió varios años, hasta que se desencantó: “Anduve por equipos del Nacional B, de la B Metropolitana. Mi último paso fue Deportivo Español, estuve un año y medio. Busqué la proyección de los más chicos, porque siempre hay que tener algún grande pero si tenemos chicos es mejor. Si yo con 17 años podía jugar en Primera, cualquier chico de Cuarta acá que está bien y en condiciones, también. Se hizo esa prueba y llegamos a mitad de tabla, pero al club no le gustaba. Yo no estuve de acuerdo con el proyecto, en esa época todavía había un poquito de proyecto, y me desligué del Deportivo Español. Después me alejé de las canchas, aunque vivo cerca de San Lorenzo, Huracán, Deportivo, Riestra, Vélez, Ferro. Todos cerquita, pero me agarró un bajón y si no vas al fútbol, te olvidan”.
Técnico de la categoría Súper Maxi en la Liga Pilar de countries
Charly Batista está alejado del fútbol profesional y entrena en la liga de countries: “Son distintas ligas, Country Sur, Country Norte, y están muy bien organizadas. Por lo general todos aquellos que fueron exjugadores y que están en una posición económica buena, compran casa en barrios privados. Se forman ligas y yo trabajo en la Liga de Pilar. Se dividen en categorías y yo dirijo la Súper Maxi, mayores de 60 años. En el mismo country dirijo el fútbol femenino”, contó. Entrenan los miércoles y juegan los sábados y domingos. “Hace más de 10 años que hago este trabajo, que es muchísimo más tranquilo, no se gana el dinero del fútbol profesional, pero se está bastante bien”, señaló. Es padre de dos hijas que estudiaron y se radicaron en Buenos Aires.
La tribuna con su nombre
Una de las tribunas del Estadio España, del club Deportivo Español, lleva el nombre de Charly Batista. Las otras tres recuerdan al Puma Rodríguez, a Pedro Catalano y a Juan José Bagnera que jugó en la década de 1960. “Uno está agradecido a los hinchas y a los directivos por tenerlo siempre presente”, dijo el exfutbolista.

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