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Las vueltas del destino y del fútbol pueden llevar a cosas inimaginables.
Hace seis años, en el Mundial de Brasil 2014, Luis Suárez cometió un error importante en pleno partido del grupo ante Italia y mordió al zaguero rival Giorgio Chiellini.
El árbitro del partido no se dio cuenta y el salteño continuó jugando, sin siquiera ser amonestado.
No obstante, la FIFA observó de oficio el video de la jugada y decidió expulsar al uruguayo del Mundial.
Pero no solo eso: lo suspendió nueve partidos para defender a la selección uruguaya de cualquier competencia oficial y cuatro meses sin jugar al fútbol. Una determinación muy severa y que jamás se había tomado en el seno del máximo organismo del fútbol mundial.
En medio de eso, se dio el pase de Suárez a Barcelona, club en el que aún continúa con un año más de contrato y con el cual ya entrena para la temporada venidera.
Tres años después de aquel episodio de Brasil, Suárez y Chiellini se enfrentaron en la Liga de Campeones de 2017 cuando Barcelona enfrentó a Juventus de Turín.
Más allá de que el flamante entrenador de los catalanes, el holandés Ronald Koeman le dijo a Suárez que no lo tendrá en cuenta, el delantero continúa concurriendo a los entrenamientos debido a que tiene que hacerlo por contrato.
Igualmente, esto llevó al uruguayo a buscarse un nuevo club y Juventus de Italia es el que está muy cerca de contratarlo, según publica desde hace una semana la prensa de ese país.
Incluso en las últimas horas se anunció que se espera que el salteño pueda realizar un examen de italiano para poder contar con el pasaporte comunitario.
En mayo de este año, se dio a conocer su libro Io, Giorgio, y en el mismo, entre otras polémicas, admite que admira a Luis Suárez.
"Admiro su malicia, si la pierde se convertiría en un delantero normal", explica en las páginas de lo que es su autobiografía.
Sobre lo que fue aquella jugada de la Copa del Mundo de Brasil 2014, contó: "Nada extraño sucedió ese día en la Copa del Mundo. Marqué a Cavani la mayor parte del juego, otro jugador complicado de marcar. De repente me di cuenta de que me habían mordido el hombro. Simplemente sucedió, pero esta es su estrategia de contacto en la lucha cuerpo a cuerpo y, si puedo decirlo, también es el mío".
Además escribió que él y Suárez son "iguales" y añadió: "Me gusta enfrentarme a atacantes como él. Lo llamé después de un par de días, pero no había necesidad de disculpas. También soy un gran hijo de puta en el campo y estoy orgulloso de ello. La malicia es parte del fútbol. Para vencer a un rival, tienes que ser inteligente".
Las vueltas de la vida y del fútbol pueden hacer que Luis Suárez y Giorgio Chiellini sean compañeros muy pronto en Juventus.
Si todo continúa como hasta ahora como informa la prensa italiana, el futuro del salteño será justamente el equipo multicampeón de Italia.
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