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Llorar y después luchar
Seeing Allred recorre la vida y los casos de Gloria Allred, una de las feministas más respetadas e influyentes de Estados Unidos
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18 de febrero de 2018 a las 05:00
Dinah Shore aparece en el set de su talk show. El estudio se inunda de aplausos. Una voz en off la presenta. "Y ahora, una dama con sus propias ideas de lo que es una mujer".
Es 1977. Dinah –con voz y gestualidad que destilan acidez– enumera una lista de cosas que un esposo querría de su esposa cuando regresa de trabajar. Y empieza. Uno: tener la casa presentable. Dos: vestir un negligé. Tres: estar en silencio durante 20 minutos antes de escuchar los problemas del día. Cuatro: vestir un negligé. Cinco: preparar la comida en una hora. Seis: vestir un negligé.
El público se ríe. Dinah pregunta: "Gloria Allred, ¿estás ahí?".
Una mujer pequeña, pelo tan oscuro como corto, aros dorados, gargantilla del mismo color, se eleva del medio de la tribuna. La cámara la toma. Dinah le pregunta qué sentiría si su esposo le muestra una lista así. Allred –abogada, 36 años– sonríe y con las palabras precisas y sin titubear dice: "Creo que tenemos un útero y un cerebro y ambos funcionan. Creo que es muy ofensivo para una mujer".
Así empieza Seeing Allred, el nuevo documental de Netflix que se estrenó el viernes 9 y que se encarga de llevar a la pantalla la vida de una de las defensoras más acérrimas (y mediáticas) de los derechos de las mujeres y las minorías de las últimas décadas en Estados Unidos.
Allred es una guerrera temible que parece no cansarse jamás. A sus 76 años declara que desearía no tener que dormir para así poder trabajar más. De hecho, decidió hace años, dejar de lado su vida afectiva para dedicarse 100% a su profesión.
El perfil de Allred es alto. Ella lo sabe y juega esas cartas. Su nombre y su imagen aparecen en casos de altísima exposición: Bill Cosby, Donald Trump, Harvey Weinstein. Allred será recordada siempre por haber acompañado y defendido a muchas de las mujeres que fueron acosadas y abusadas por hombres poderosos, hasta ese entonces, respetados.
"Hay una guerra contra las mujeres. Es real. Puede ser muy desagradable. Las mujeres dependen de que yo sea fuerte, de que sea valiente y de que reivindique y proteja sus derechos. Y el poder solo entiende de poder", narra la abogada al inicio del documental dirigido por Roberta Grossman y Sophie Sartain.
Las directoras de Seeing Allred se pasaron dos años intentando lograr que la abogada bajara las barreras y confiara en ellas. Finalmente en 2014 Allred dijo sí. Grossman y Sartain estuvieron junto a ella durante tres años. En una nota publicada por Vanity Fair a propósito del estreno del documental, Sartain contó que Allred quería que se focalizaran en sus clientas, sobre todo en aquellas mujeres que pasaron de ser víctimas desprotegidas a sobrevivientes poderosas.
"Tiene una historia de vida increíble, dramática y cautivante. (...) Al principio era reacia. Aunque está todo el tiempo en el ojo público es una persona que cuida mucho su vida privada", explicó Sartain.
Las partes llegaron a un acuerdo. La vida privada de Allred está. En la dosis que ella consideró justa. Aparece su casa en Malibú, su hija Lisa (también abogada y defensora de los derechos de las mujeres), sus dos maridos y, también, la explicación de por qué en determinado momento de su vida Allred decidió dedicarse con ímpetu a defender a mujeres que habían sido víctimas de acoso y abuso. En su juventud, antes de ser una mujer celebrada y admirada, Allred fue abusada. Estaba de viaje en México, un médico la invitó a salir y la violó. Allred lo cuenta frente a cámara sin quebrarse, como si contara la historia de otra, de otras. No lo sabremos. Es probable que haya decidido primero llorar y después luchar.
Laurie Levenson, de la escuela de Derecho de Loyola, explica en Seeing Allred el valor del trabajo de la abogada: "Ella hablaba de acoso sexual cuando nadie quería hablar del asunto".
Allred es lo suficientemente influyente como para que el ex presidente Barack Obama la haya presentado como "una de las mejores abogadas del país", su dibujo animado haya aparecido en distintos episodios de The Simpsons y South Park y aparezca desde los
inicios de su carrera en listas de mujeres poderosas y relevantes de Estados Unidos.
Mariann Wang, abogada especialista en derechos civiles, explica cómo el rol de Allred en el caso de las mujeres que denunciaron las violaciones por parte de Bill Cosby en 2014 pateó el tablero y sentó las bases para todo lo que vino después. "Por primera vez y mediante estas conferencias de prensa, la narrativa es de la mujer y ella puede decir la verdad como la vivió. Aunque los críticos podrían decir 'es de mal gusto, es irrespetuoso, es vergonzoso', le permite al público ver qué ocurre en la oscuridad y ver la agresión que con frecuencia ocurre en secreto", explicó Wang.
Seeing Allred es duro y también es inspirador. Es un ejemplo de casi una hora y media de por qué ciertos actos heroicos son muy necesarios para que muchos entiendan lo difícil que es contar lo que se calló en su momento. La lucha de las mujeres de Estados Unidos le debe mucho a Gloria Allred. Tal vez este documental sea una mínima manera de rendirle homenaje a su valentía y entrega.
Cuando, en 2014, empezaron a aparecer mujeres que denunciaban las violaciones de Bill Cosby, la mayoría no se podían llevar a juicio porque en esos casos el delito había prescrito. Allred llevó el debate a la esfera de lo público acompañando a las mujeres en una serie de conferencias de prensa.
LGTB
Allred también milita por la igualdad de derechos de la comunidad LGTB. En 2004 logró que una pareja de mujeres se convirtieran en el primer matrimonio igualitario en California.
Donald Trump
La abogada defendió a la ex concursante del reality show de Donald Trump The Apprentice Summer Zervos. Zervos denunció al empresario en 2016 por una serie de acosos sexuales posteriores al show.
Es 1977. Dinah –con voz y gestualidad que destilan acidez– enumera una lista de cosas que un esposo querría de su esposa cuando regresa de trabajar. Y empieza. Uno: tener la casa presentable. Dos: vestir un negligé. Tres: estar en silencio durante 20 minutos antes de escuchar los problemas del día. Cuatro: vestir un negligé. Cinco: preparar la comida en una hora. Seis: vestir un negligé.
El público se ríe. Dinah pregunta: "Gloria Allred, ¿estás ahí?".
Una mujer pequeña, pelo tan oscuro como corto, aros dorados, gargantilla del mismo color, se eleva del medio de la tribuna. La cámara la toma. Dinah le pregunta qué sentiría si su esposo le muestra una lista así. Allred –abogada, 36 años– sonríe y con las palabras precisas y sin titubear dice: "Creo que tenemos un útero y un cerebro y ambos funcionan. Creo que es muy ofensivo para una mujer".
Así empieza Seeing Allred, el nuevo documental de Netflix que se estrenó el viernes 9 y que se encarga de llevar a la pantalla la vida de una de las defensoras más acérrimas (y mediáticas) de los derechos de las mujeres y las minorías de las últimas décadas en Estados Unidos.
Allred es una guerrera temible que parece no cansarse jamás. A sus 76 años declara que desearía no tener que dormir para así poder trabajar más. De hecho, decidió hace años, dejar de lado su vida afectiva para dedicarse 100% a su profesión.
El perfil de Allred es alto. Ella lo sabe y juega esas cartas. Su nombre y su imagen aparecen en casos de altísima exposición: Bill Cosby, Donald Trump, Harvey Weinstein. Allred será recordada siempre por haber acompañado y defendido a muchas de las mujeres que fueron acosadas y abusadas por hombres poderosos, hasta ese entonces, respetados.
"Hay una guerra contra las mujeres. Es real. Puede ser muy desagradable. Las mujeres dependen de que yo sea fuerte, de que sea valiente y de que reivindique y proteja sus derechos. Y el poder solo entiende de poder", narra la abogada al inicio del documental dirigido por Roberta Grossman y Sophie Sartain.
Las directoras de Seeing Allred se pasaron dos años intentando lograr que la abogada bajara las barreras y confiara en ellas. Finalmente en 2014 Allred dijo sí. Grossman y Sartain estuvieron junto a ella durante tres años. En una nota publicada por Vanity Fair a propósito del estreno del documental, Sartain contó que Allred quería que se focalizaran en sus clientas, sobre todo en aquellas mujeres que pasaron de ser víctimas desprotegidas a sobrevivientes poderosas.
"Tiene una historia de vida increíble, dramática y cautivante. (...) Al principio era reacia. Aunque está todo el tiempo en el ojo público es una persona que cuida mucho su vida privada", explicó Sartain.
Las partes llegaron a un acuerdo. La vida privada de Allred está. En la dosis que ella consideró justa. Aparece su casa en Malibú, su hija Lisa (también abogada y defensora de los derechos de las mujeres), sus dos maridos y, también, la explicación de por qué en determinado momento de su vida Allred decidió dedicarse con ímpetu a defender a mujeres que habían sido víctimas de acoso y abuso. En su juventud, antes de ser una mujer celebrada y admirada, Allred fue abusada. Estaba de viaje en México, un médico la invitó a salir y la violó. Allred lo cuenta frente a cámara sin quebrarse, como si contara la historia de otra, de otras. No lo sabremos. Es probable que haya decidido primero llorar y después luchar.
Laurie Levenson, de la escuela de Derecho de Loyola, explica en Seeing Allred el valor del trabajo de la abogada: "Ella hablaba de acoso sexual cuando nadie quería hablar del asunto".
Allred es lo suficientemente influyente como para que el ex presidente Barack Obama la haya presentado como "una de las mejores abogadas del país", su dibujo animado haya aparecido en distintos episodios de The Simpsons y South Park y aparezca desde los
inicios de su carrera en listas de mujeres poderosas y relevantes de Estados Unidos.
Una vida de compromisos
La historia cambia. Y en la época del #MeToo, Time's Up y varios movimientos más, el papel de esta mujer diminuta (para parecer más alta en las conferencias de prensa se sienta sobre una pila de libros) e inquebrantable (sus clientas cuentan que, más allá, de su imagen de dama de hierro es encantadoramente tierna y afectuosa) ha sido y aún es fundamental.Mariann Wang, abogada especialista en derechos civiles, explica cómo el rol de Allred en el caso de las mujeres que denunciaron las violaciones por parte de Bill Cosby en 2014 pateó el tablero y sentó las bases para todo lo que vino después. "Por primera vez y mediante estas conferencias de prensa, la narrativa es de la mujer y ella puede decir la verdad como la vivió. Aunque los críticos podrían decir 'es de mal gusto, es irrespetuoso, es vergonzoso', le permite al público ver qué ocurre en la oscuridad y ver la agresión que con frecuencia ocurre en secreto", explicó Wang.
Seeing Allred es duro y también es inspirador. Es un ejemplo de casi una hora y media de por qué ciertos actos heroicos son muy necesarios para que muchos entiendan lo difícil que es contar lo que se calló en su momento. La lucha de las mujeres de Estados Unidos le debe mucho a Gloria Allred. Tal vez este documental sea una mínima manera de rendirle homenaje a su valentía y entrega.
Los casos más relevantes
Bill CosbyCuando, en 2014, empezaron a aparecer mujeres que denunciaban las violaciones de Bill Cosby, la mayoría no se podían llevar a juicio porque en esos casos el delito había prescrito. Allred llevó el debate a la esfera de lo público acompañando a las mujeres en una serie de conferencias de prensa.
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Allred también milita por la igualdad de derechos de la comunidad LGTB. En 2004 logró que una pareja de mujeres se convirtieran en el primer matrimonio igualitario en California.
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La abogada defendió a la ex concursante del reality show de Donald Trump The Apprentice Summer Zervos. Zervos denunció al empresario en 2016 por una serie de acosos sexuales posteriores al show.
