Hinchas de Peñarol

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Lo bueno y lo malo de la vuelta de los hinchas y el impacto en los futbolistas uruguayos

Con el regreso de los hinchas a las tribunas del fútbol uruguayo, jugadores, y también entrenadores, volvieron a la "vieja normalidad"; ¿Cómo incide volver a jugar con público en las plateas?
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09 de octubre de 2021 a las 05:04

El comienzo del Torneo Clausura tuvo el reencuentro de los futbolistas con los hinchas que volvieron a las tribunas luego de que, en marzo de 2020, por la pandemia de covid-19, se decretara que no hubiera público en los estadios y en los eventos deportivos.

Jugadores, y también entrenadores, volvieron a la "vieja normalidad", la de las canciones en las gradas, el barullo que rodea la cancha, los aplausos, las palabras de aliento, como también los pedidos de un poco más de actitud a los jugadores, o al técnico para poner o sacar a algún jugador, más los gritos con recomendaciones tácticas, o, directamente, los insultos, descalificaciones o silbidos.

Algunos lo disfrutan y otros lo padecen 

El técnico de Peñarol, Mauricio Larriera, se refirió al tema y disparó, en parte, el debate sobre la incidencia de los hinchas en los futbolistas.

"Hay que volver a acostumbrarse a la normalidad. Estamos en una nueva normalidad. Jugar con público es muy positivo en algunos aspectos y a veces por haber perdido un poco la costumbre, puede llevar a acelerarnos o ponernos más ansiosos de lo normal", dijo el DT aurinegro tras la derrota ante Athletico Paranaense en el Campeón del Siglo, por Copa Sudamericana.

Hinchas de Peñarol

A ese partido fueron alrededor de 15 mil hinchas aurinegros. A la semana siguiente, Peñarol jugó la revancha en Curitiba, sin público, y también volvió a caer.

¿Cómo impacta en los futbolistas jugar con o sin público? Referí consultó a psicólogos deportivos que contaron cómo influye en los jugadores volver a tener a los hinchas en las gradas.

"Emocionalmente, el público genera y aumenta la adrenalina y la dopamina en el jugador haciendo que vivan más intensamente el juego, y esto al ser adictivo, aunque sea a nivel inconsciente, hace que se genere un aumento de la expectativa de la ansiedad y de la motivación sin lugar a dudas", dijo Gabriel Gutiérrez, quien trabajó en selecciones uruguayas y en Nacional hasta la salida de Jorge Giordano, y que ahora trabaja en clínica dedicado al coaching y la investigación con neurociencia aplicada al deporte.

Por su parte, el psicólogo Nicolás Palatnik, con experiencia en Defensor Sporting y otras instituciones deportivas, señaló que para el futbolista profesional “volver a jugar con público significa recuperar un componente motivacional esencial de su profesión, consistente en exponerse, producir y compartir en un contexto social abierto a la exteriorización de espectadores presenciales”.

Hinchas de Nacional

"Me pasó de colgarme con las canciones de los hinchas y quedarme cantando. Es algo hermoso lo que se vive con el público de Nacional", dijo Maxi Cantera, el volante tricolor que se dio el gusto de jugar por primera vez en el Gran Parque Central y también con los bolsos en las tribunas en estos cuatro partidos, en declaraciones a Último al arco de Sport 890.

Antes del primer partido de local en el estadio tricolor, Diego Polenta, quien también volvía a jugar con Nacional de local, asumió la responsabilidad de que tenían que salir a ganar para darle una alegría a los aficionados en el regreso al Parque.

"Estamos ansiosos y felices porque es lindo jugar con gente", dijo.

"Jugar en el Parque con gente va a ser un plus. Obviamente que nosotros tenemos que demostrar para que la gente contagie, se sienta contenta y se vaya feliz a la casa, que hace tiempo está deseando esto", indicó. Luego, los albos perdieron ese partido ante Progreso.

En tanto, el entrenador de la selección uruguaya, Oscar Tabárez valoró la presencia de los aficionados celestes luego de la victoria ante Ecuador en el Campeón del Siglo en setiembre. "Tuvimos algo a favor, que fue el público. Eso para mí juega. Quizá no sea definitorio, pero es importante".

Otro técnico uruguayo, pero en Argentina, Paolo Montero, al frente de San Lorenzo, admitió que quizás hoy no seguiría al frente del "ciclón" si hubiera hinchas y dijo que, si no le ganaba a Patronato, luego de cuatro derrotas consecutivas, dejaba el cargo. "Soy sincero: gracias a Dios que no hay público porque ese partido desde el calentamiento podría haber sido muy difícil", comentó a ESPN.

Como se ve, jugar con público tiene distintas sensaciones en los actores del fútbol que salen a la cancha.

Lo que dice la psicología

Pasar de jugar con las tribunas en silencio a hacerlo con todo el ruido que generan los hinchas, no requiere una adaptación especial, consideraron a Referí ambos profesionales consultados.

El futbolista tiene entre sus virtudes la de adaptarse "rápida y obedientemente" a los cambios a lo largo de su carrera, explicó Gutiérrez.

Con respecto a los juveniles que debutaron en pandemia y nunca habían jugado con público en las tribunas, señaló que vivirán "una experiencia extraordinaria". "Porque de repente se van a sentir observados como por una especie de panóptico y aquí si podríamos decir que quizás les afecte un poco más o les lleve un poquito más de tiempo asimilar 'la mirada del otro'. Y en el fútbol no sólo la mirada, sino también el aliento y el insulto como lamentablemente suele ocurrir".

Gabriel Gutiérrez en su paso por Nacional

"En el futbolista profesional de Primera, Segunda o Tercera división no requiere adaptación", indicó Palatnik. "Ya que la naturaleza de su participación deportiva durante sus etapas infantiles y juveniles consistió precisamente en jugar con público; y la presente interrupción de espectadores no superó dos temporadas".

Consultado acerca de si es habitual que los futbolistas les planteen este tema en sus consultas, Gutiérrez señaló: "Dos de tres futbolistas están deseando que se llenen las tribunas mientras un tercero sintió alivio ante la paz de la ausencia de público". "Esto tiene que ver con la subjetividad individual y factores personales. No es que tengan miedo al público, sino que sencillamente prefieren o se concentran más con menos contaminación visual y sonora".

Palatnik también indicó que este tema es abordado en terapia y que “se trata con entusiasmo y positividad”. “El atleta necesita del público para exhibirse, es el agente que define su actividad, que la atestigua y le imprime sentido; sin espectadores presenciales, naturalmente las competiciones pueden mantenerse, pero en alguna medida se desnaturalizan”.

Nicolás Palatnik

“Las emociones se entrenan”, agregó el autor de varias publicaciones sobre estas temáticas. “Desde nuestra línea de Psicología del Deporte y Neurociencia Aplicada al Deporte proponemos programas específicos de enseñanza-aprendizaje emocional para jugar y competir”, agregó.

Gutiérrez también valoró el regreso de los hinchas porque considera que son quienes sostienen la "inmensa maquinaria" de este deporte. "El fútbol es de la gente y vive gracias a la gente, y fue de alguna manera o injusto, aunque muy necesario, que no pudieran ver los partidos respirando el mismo aire que los jugadores, los otros protagonistas. Jugador e hincha, los grandes protagonistas, ahora están juntos de nuevo".

Hinchas de River en el Saroldi

 

El “laboratorio” de jugar sin público
Para Palatnik, jugar sin público durante la pandemia fue una forma de descubrir nuevas facetas de los deportistas. “No debemos desestimar el valor potencial de la etapa de competición sin público, en fútbol y otras disciplinas deportivas profesionales: al despojarlo del espectador presencial y ‘enfriar emocionalmente’ el juego, cada partido asumió transitoriamente la fisonomía de un gran laboratorio de análisis de rendimientos individuales y colectivos, neutralizó asimetrías competitivas vinculados a localías/visitantes, y de manera fundamental, debería haber contribuido al desarrollo intelectual, el razonamiento táctico y la calidad de la toma de decisiones individual y colectiva”, expresó.
La neurociencia y su aplicación
“Las emociones se entrenan”, dijo Palatnik, quien señaló que desde la Psicología del Deporte y Neurociencia Aplicada al Deporte se proponen programas específicos de enseñanza-aprendizaje emocional para jugar y competir. “Especialmente en disciplinas que habilitan una exteriorización abierta y sin restricciones de espectadores presenciales. Habilidades de autorregulación de la ira o la sobre-activación somática (corporal) o cognitiva (mental), son parte de nuestra misión en cancha junto al entrenador y su equipo de asesores para la mejora del rendimiento”, comentó.
“Otra emoción primaria que resulta crucial trabajar y abordar en edades tempranas y segmentos profesionales es el miedo o la ansiedad”, señaló. “Sin una adecuada elaboración de este afecto difícilmente lleguemos a producir nuestro potencial en plenitud, y este enfoque es transversal y universal, es decir aplica a diferentes edades y niveles de competición”.
Para Palatnik, el deporte profesional, juvenil e infantil “es emoción”. “Y la emoción está dada de manera relevante por la participación de público presencial, por lo cual resulta decisivo desarrollar en etapas precoces y a todo lo largo de la escalera evolutiva, individuos, equipos y organizaciones resistentes, perseverantes y deseosas de enfrentar y superar diferentes tensiones y desafíos ofrecidos por la presencia de público en canchas y escenarios”.

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