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Los Brian, el Uruguay ATR

Uruguay jugó un primer tiempo a todo ritmo con el explosivo juego de Lozano y Rodríguez, dos caras nuevas que le dan a Tabárez capacidad de desborde, asistencia y pegada letal
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11 de octubre de 2019 a las 22:30

Uruguay mostró una cara renovada en un amistoso disputado contra Perú en el Estadio Centenario. Ganó 1-0, no sufrió una sola opción de gol en contra en todo el partido y jugó 45’ iniciales a todo ritmo bajo la batuta de los Brian, Lozano y Rodríguez. 

La celeste tuvo un inicio de partido demoledor. Intenso, profundo, vertical y punzante. 

Se plantó rápidamente contra Perú y lo hizo jugar replegado contra su área. Los laterales Martín Cáceres y Matías Viña se soltaron y los tres volantes (Lucas Torreira-Federico Valverde-Matías Vecino) se movieron en bloque para proponer juego asociado con los delanteros (Brian Lozano-Maxi Gómez-Brian Rodríguez).

Lozano jugó un tiempo inicial notable siendo el más activo y participativo en ataque. 

Arrancó desde la derecha, se asoció con Cáceres para generarle superioridad a Miguel Trauco, puso diagonales y demostró su enorme valía en el golpeo del balón. 

Monopolizó la ejecución de los tiros de esquina y remató dos veces al arco (un tiro libre y un tiro combado en el área) donde puso a Pedro Gallese en enormes aprietos con esas trayectorias indescifrables donde la pelota baja en picada como un meteorito. 

Iban apenas dos minutos cuando Maxi Gómez cabeceó sobre el segundo palo generando la acción de riesgo sobre el arco de Perú.

Y Uruguay sostuvo una intensidad tenaz hasta lograr el gol de la apertura. 

Llegó tras varios avisos: un cabezazo de Maxi Gómez, el tiro libre lejano de Lozano y un remate cruzado de Valverde. 

Fue a los 16’ a la salida de un lateral por la banda izquierda: Gómez aguantó la carga de un zaguero y le abrió una calle a Lozano que invadió el espacio por izquierda en velocidad, la cruzó al medio y Vecino –llegando por sorpresa a ocupar el vacío que dejó Gómez en su pivoteo– la tocó con sutileza a la carrera para Brian Rodríguez que estaba solo por derecha. 

Como ante Estados Unidos, el ex Peñarol no perdonó y fulminó a un Gallese que desde las fases de eliminación de la Copa América está en estado de gracia. 

Rodríguez había arrancado por izquierda y no estuvo fino en las primeras dos ocasiones en que intervino con la pierna zurda. La primera que le quedó para la derecha fue letal. 

Instintivamente Uruguay sacó el pie del acelerador a partir del minuto 16 pero trató de mantener la intensidad de juego a la hora de presionar al rival en su campo y cada vez que encontró espacios para contragolpear. 

Ocho situaciones de gol generó la celeste solo en unos primeros 45’ en los que redujo a Perú a una mínima expresión. 

Los de Ricardo Gareca se vieron desbordados en defensa sobre todo porque los dos volantes centrales (Ballón-Tapia) llegaron siempre tarde a cubrir las bandas cada vez que los extremos fueron superados en la primera línea de contención. 

Desde ese punto de vista, el sistema táctico utilizado por Tabárez y las características de sus intérpretes (buen pie y dinámica en el medio, velocidad por los extremos y la capacidad física de los laterales para plegarse al ataque)  resultó no solo una novedad sino todo un acierto que permite vislumbrar cuál puede ser la idea madre de juego para disputar los partidos de local por Eliminatorias a partir del año próximo. 

Tanto fue así que Perú, el vicecampeón de América que se presentó con todas sus figuras incluido Paolo Guerrero en el ataque, pateó una sola vez al arco en el primer tiempo y no generó una sola acción de riesgo sobre el arco de Fernando Muslera, un mero espectador.

 

Es más, varias veces Perú apeló al juego brusco para intentar ponerle freno al avasallante juego de Uruguay. 

En tal sentido bien se pudo ir expulsado el uruguayo nacionalizado peruano Gabriel Costa a los 54’ por una falta sobre Josema Giménez cuando ya había sido amonestado siete minutos antes. 

En ese complemento, Uruguay controló terreno y pelota con otra cadencia. Más que los Lozano y Brian Rodríguez la tuvieron los Valverde y Vecino. La verticalidad del juego se alternó con posesiones horizontales y para los 30’ finales el entrenador uruguayo sacó a Brian Rodríguez para colocar a Nahitan Nández modificando la postura del equipo. 

Tanto bajó las revoluciones el equipo que apenas generó una ocasión de gol. Fue otra vez con Lozano como protagonista. El puntero de Santos Laguna conectó a Maxi Gómez con un centro y su cabezazo llevó a Gallese a otra solvente intervención. 

En el discreto segundo tiempo, Uruguay tuvo el mérito mayor de no concederle a Perú opciones de gol y de llevarse una victoria valiosa por los 45’ iniciales. 

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