Era viernes de tarde y habían llegado en su auto a la casa de un cliente. Él, de 19 años, estaba acompañado de su esposa, una joven de 18 que llevaba en brazos al bebé de ambos, de tres meses, y su compañero de trabajo, otro mecánico de motos como él. Iban a realizar una reparación a domicilio, declararon luego a la policía.
Estacionaron en la puerta de la vivienda, ubicada en Eusebio Vidal y Maestra Juana Manso, en el barrio de Flor de Maroñas. La pelea ya estaba desatada cuando llegaron. En la vereda, minutos antes del tiroteo mortal que mató al bebé, el cliente de los mecánicos estaba discutiendo a los gritos con otras cuatro personas: un hombre y tres mujeres, dijeron a El Observador fuentes del caso.
Los gritos se transformaron en golpes de puños. Fue una generala que duró muy poco porque en cuestión de segundos comenzaron los disparos: cuando el supuesto cliente de los mecánicos recibió un golpe en la cara, sacó un arma y empezó a disparar. Las mujeres corrieron a refugiarse detrás de un auto estacionado –justo delante del coche de la pareja–, y el otro hombre respondió de la misma forma: sacó su arma y disparó varias veces contra el atacante. Fueron 10 los disparos que contabilizó la Policía Científica, según supo El Observador
El hombre que estaba con las mujeres huyó en cuanto se le acabaron las balas. El otro se quedó en el lugar, herido. Había recibido un balazo en el tórax y en la boca: fue internado y desde el domingo a la tarde se encuentra detenido, a disposición del fiscal de Homicidios Juan Gómez, que investiga el caso.
En el auto de los mecánicos, que vieron todo lo ocurrido, estaba el bebé baleado y la madre herida en un hombro por el mismo proyectil que siguió su curso luego de matar a su hijo.
Las fuentes indicaron que aún resta saber el resultado de las pericias forenses para determinar cuál de los dos hombres que disparó es el responsable de haber matado al niño. Tampoco se conoce, hasta el momento, el motivo de la discusión original.
El detenido no fue herido de gravedad, pese a haber recibido dos tiros. Se recuperó rápidamente, dijeron las fuentes, puede caminar y quería "irse para la casa".
El otro hombre, el que huyó cuando se le acabaron las balas, continúa prófugo de la Justicia.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá