Nacional > Uruguay, el mejor de la clase
Los escolares uruguayos perdieron casi un año de aprendizajes en la pandemia (y eso fue de lo menos peor en la región)
La pandemia del covid-19 trajo secuelas educativas que los estudiantes pagarán hasta con sus ingresos. Las pérdidas de aprendizajes se traducirán en una reducción del 12% de la paga a lo largo de la vida de quienes en la región hoy cursan la enseñanza obligatoria, según un nuevo informe del Banco Mundial y Unicef.
Uruguay no escapa a esas huellas menos visibles que dejó la emergencia sanitaria, pero al mismo tiempo el informe de los organismos internacionales rescata que fue uno de los países menos afectados: porque estaba más preparado para la enseñanza virtual (con el Plan Ceibal) y porque el cierre de escuelas fue menos prolongado que en sus pares de la región.
En los dos primeros años de pandemia hubo solo dos países de América Latina que tuvieron cierres “breves” de las escuelas (menos del 25% de las semanas). Uno fue Nicaragua (en el que no se decretó clausura alguna) y el otro fue Uruguay. En el extremo opuesto, Perú, Panamá, El Salvador, Belice, Hondura y Ecuador cerraron los centros educativos más del 75% de las semanas.
Eso decantó en que Uruguay ingresara en el podio de los países con menos pérdidas de años de aprendizajes (o de educación productiva, como le dicen los pedagogos). Antes de la pandemia, un uruguayo tenía en promedio 8,56 años en los que asistía a la educación y aprendía (no solo concurría a clase, sino que eso se traducía en conocimientos que se medían en las pruebas). La emergencia sanitaria, según el modelo que siguió el Banco Mundial y Unicef, significó una caída de 0,88 años de esa educación productiva.
En América Latina y el Caribe en general ese desplome fue de 1,48 años. Y en países como Ecuador o México, casi dos años enteros.
“En un escenario intermedio, se prevé que los puntajes medios en el ERCE (la prueba que mide el rendimiento de tercero y sexto de escuela en lectura y matemáticas) desciendan alrededor de 6,3%”, advierte el informe internacional. Dicho de otro modo, los puntajes medios en lectura y matemáticas caerían a niveles de hace más de diez años.
Otra vez, el informe destaca que Uruguay sería de los menos afectados. En la región se prevé que cuatro de cada cinco alumnos (80%) de sexto grado no alcancen el nivel mínimo de comprensión lectora. En Uruguay esa previsión baja al 68,7% (es decir, algo más de dos de cada tres) de los estudiantes.
“Las pérdidas de aprendizajes proyectadas y reales son muy altas, y más graves para los primeros grados, los estudiantes de menor edad y la población en condición socioeconómica más baja”, dice el Banco Mundial y Unicef.
El documento local sobre las pérdidas de aprendizajes, al que accedió El Observador, muestra que “en Montevideo y zona metropolitana, así como en los departamentos del área de la costa este, se experimentarían las menores pérdidas de aprendizaje, mientras que las mayores se registrarían en el litoral norte". Eso no toma en cuenta las áreas rurales, dado que las escuelas de ese tipo fueron las que tuvieron más días de clase.
