Los precios siguen sumando semanas de subas de valores que desafían ya a los picos de la década pasada en términos de dólares nominales. Sigue sin llover en las zonas maiceras de Brasil, que tiene su principal cultivo recién sembrado, mientras que las exportaciones de soja de los brasileños fueron récord en abril, mostrando que el apetito de China sigue intacto. La consecuencia es otra semana de fuertes alzas en los tres granos principales: soja, maíz y trigo.
Las subas siguen marcando hitos importantes. Por ejemplo la soja de la cosecha de julio 2022 llegó en Chicago a US$ 500 por tonelada, lo que ya da un marco para la próxima siembra del hemisferio Sur en la primavera, que asegura buenos precios.
El maíz en la primera posición de Chicago llegó a US$ 300 por tonelada, lo que también marca que el segundo semestre será de precios muy firmes en lo local.
Empieza a perfilarse una segunda zafra favorable en cuanto a precios. Esta semana se llegó a ofrecer US$ 470 por soja de la zafra 2022, que se siembra en octubre.
El área agrícola aumentará tanto para trigo, cebada y colza que ya se está sembrando a todo ritmo, como en el verano.
Los factores que empujan a los precios tienen principalmente que ver con la “doble sequía” que afecta muy fuertemente al centro/sur de Brasil y a parte de las áreas agrícolas de Estados Unidos. En ambos lugares está empezando el ciclo del maíz que está bajo riesgo en Estados Unidos y ya se espera que tenga una floja cosecha en Brasil. Eso genera un segundo semestre en el que posiblemente las gigantescas avícolas y empresas de cerdos de Brasil deberán abastecerse con el maíz argentino.
En Estados Unidos, además, la siembra avanzó muy velozmente muy temprano y vuelve a darse un riesgo de fríos tardíos que perjudiquen al cultivo.
Mientras tanto, en Uruguay los productores ya han cosechado estimamos que un tercio del área de soja y completaron la cosecha de arroz de más alto rendimiento de la historia.
Respecto al maíz, se ha cosechado el cultivo de primera con rendimiento entre 3.000 y 5.000 kilos por hectárea y se espera con expectativa la cosecha de segunda, que superará ampliamente esos rendimientos.
La siembra tiene así un fuerte estímulo, con precios asegurables por cebada en US$ 270 y en trigo en US$ 220.
Fue otra semana favorable en una agricultura que será factor de dinamismo este año y en 2022.
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