Los presidentes Vladimir Putin y Xi Jinping se reunirán en Uzbekistán la próxima semana

El anuncio lo concretó el embajador ruso en Beijing, Andréi Denisov. “Estamos preparando una reunión seria y llena de contenido, y trabajando en una agenda detallada con nuestros socios chinos. Ambos presidentes tiene mucho para hablar, tanto a nivel bilateral como de problemas internacionales", dijo el diplomático, según las agencias rusas Ria-Novosti y Tass.

Putin y Xi se reunieron por última vez a inicios de febrero en Pekín, poco antes de los Juegos Olímpicos de Invierno, y días antes de que Putin enviara las tropas rusas a Ucrania. Ahora, el encuentro se concretará en el marco del foro regional que agrupa a China, Rusia, Kazajistán, Kirguistán, Uzbekistán y Tayikistán, India y Pakistán.

Según los analistas, la reunión multilateral servirá a Putin como plataforma para estrechar los vínculos con Asia y contrarrestar los efectos de las sanciones occidentales impuestas a raíz de la guerra en Ucrania. Pekín no ha condenado la intervención y le ha brindado apoyo diplomático al criticar a Occidente por sancionar a Moscú. En ese contexto, el líder ruso habló en el Foro Económico Oriental de Vladivostok, en el extremo oriente ruso.

“No importa lo mucho que quieran aislar a Rusia, es imposible hacerlo”, dijo Putin, quien rechazó las acusaciones de Occidente acerca de que su gobierno pretende utilizar la energía como arma por haber dejado de enviar gas a Europa, pese a que Gazprom interrumpió sine die el suministro de gas natural a través del gasoducto Nord Stream, que conecta Rusia con Alemania.

“La pandemia ha sido reemplazada por otros desafíos globales que amenazan al mundo entero, entre ellas la fiebre de las sanciones en Occidente", afirmó Putin.  “Nos han metido en un callejón sin salida”, agregó el mandatario, quien aseguró que su país está dispuesto a reanudar las exportaciones de gas a través de Nord Stream: “Todo lo que tienen que hacer ustedes es presionar un botón", añadió Putin refiriéndose a los países europeos. 

Putin dejó claro además que Moscú no exportará más gas ni petróleo a los países que pongan topes a los precios de los hidrocarburos rusos, tal como se plantean los europeos para castigar las finanzas del Kremlin. "Sería una decisión absolutamente estúpida", consideró Putin con relación a la medida auspiciada por el G7 para reducir las ganancias que obtiene Rusia con sus exportaciones de hidrocarburos.

En un largo discurso, Putin elogió la influencia creciente de la región Asia-Pacífico en los asuntos mundiales, y remarcó que los socios de la zona crearán "nuevas oportunidades colosales para nuestro pueblo". En la reunión de Vladivostok participó el jefe del legislativo chino, Li Zhanshu, quien ocupa el tercer rango dentro de la jerarquía del poder en Pekín.

Por lo pronto, el encuentro que mantendrán Xi y Putin en Samarcanda servirá según las cancillerías de ambos países avanzar hacia una relación bilateral "sin límites" como una forma de plantear un contrapeso a la hegemonía mundial de Estados Unidos. Como prueba de ese acercamiento, Gazprom anunció ayer un acuerdo por el que China pagará las entregas de gas en rublos y yuanes, y no en dólares.

"Los países de Occidente, en su tentativa de cambiar la marcha de la historia, socavaron los cimientos clave del sistema económico mundial que se construyó durante siglos. Se ha perdido la confianza en el dólar, el euro y la libra como divisas con las que se podían hacer transacciones, guardar reservas y nominar los activos. Rusia ha decidido distanciarse de esas divisas cuestionadas y poco fiables", dijo Putin.