Las evoluciones que se aprecian en los diversos sectores del mundo de los agronegocios, que tienen por objetivo incrementar la eficiencia productiva y mejorar la rentabilidad, también suceden en los remates ganaderos, donde –de diverso modo– los oferentes de genética y los escritorios que los asesoran se las ingenian para seducir a los inversores con un menú variado.
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