Los sobrevivientes de una era

Mucho se escribe por estas horas sobre la renovación de la selección de Uruguay. De los nombres nuevos y las perspectivas de futuro. Todo forma parte de un proceso que el entrenador del combinado lleva adelante desde el año 2006, tomando como punto de referencia las selecciones juveniles.

Sin embargo, pocos reparan en la lectura inversa. Hay un pensamiento que dice que lo difícil no es llegar, lo difícil es mantenerse. Y más en una actividad tan competitiva como el fútbol. En la nómina que el técnico Óscar Washington Tabárez confirmó para los partidos ante Venezuela (jueves próximo) y Bolivia (10 de octubre), en el cierre de las Eliminatorias aparecen Maximiliano Gómez y Rodrigo Bentancur como novedades, y se mantienen Mauricio Lemos y Federico Valverde, por segunda convocatoria consecutiva.

El técnico cerrará un nuevo ciclo de eliminatorias con dos sobrevivientes de su primera convocatoria. Aquella de la recordada gira por Estados Unidos en 2006 cuando se midió con Irlanda y Rumania.

Fueron partidos difíciles para la conformación del grupo. Es que como estaban en época de vacaciones, algunos jugadores no atendieron el llamado.

La celeste venía castigada de un proceso que se había cerrado mal tras la eliminación para el Mundial de Alemania 2006. Los jugadores estaban enfrentados con los dirigentes. Y Tabárez se encontró con un panorama donde debía rearmar el grupo.

Sorprendió con algunos nombres del exterior como Andrés Scotti, que jugaba en Rusia, y llevó a varios jóvenes del medio local. Entre ellos aparecieron en aquel debut el defensa Diego Godín y el volante Álvaro González.

Hoy, con el paso del tiempo, los únicos sobrevivientes de un proceso que ya acumula más de 11 años de trabajo.

Godín se transformó en capitán y referente del grupo. En aquellos tiempos donde apareció se fue formando bajo el ala de Diego Lugano, Darío Rodríguez y el citado Scotti. Cuando entró en el equipo no salió más. Y comenzó a mostrar su pasta hasta transformarse en lo que es hoy, referente y considerado uno de los mejores zagueros del mundo.

El Tata González se puede decir que fue de los hombres más resistidos del proceso. Pero cada vez que la celeste jugó un partido clave, sacó a relucir su clase. El volante tiene un hecho que lo marcó a fuego y fue cuando Tabárez lo dejó fuera de la nómina de jugadores del Mundial de 2010.

Lejos de elevar la voz, se propuso redoblar esfuerzos para volver. Con el paso del tiempo encontró recompensa, fue campeón de América en Argentina un año después del Mundial.

Si se toma en cuenta el debut de Uruguay en el primer proceso eliminatorio de Tabárez al frente del equipo, se suman tres jugadores más como sobrevivientes.

Ellos son el lateral Maximiliano Pereira (jugador con más partidos en la historia de la AUF), el volante Cristian Rodríguez y el delantero Luis Suárez, que se terminó transformando en el goleador histórico de Uruguay.