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Los tamberos, su desazón por los conflictos y una propuesta
La actitud de la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC), “con medidas sindicales que no están justificadas, genera gran desazón y preocupación en los productores”, afirmó Fabián Hernández, presidente de la Sociedad de Productores de Leche de Florida, una de las principales gremiales del sector productivo.
Hernández comentó a El Observador que el sector productivo, constantemente y consecuencia de diferentes realidades, “ha ido viendo como quedaron por el camino muchos tamberos en los últimos 10 años”, por ejemplo por la crisis de precios de 2015, las inundaciones y sequías que hubo luego y especialmente el último trienio en el que se expresó la sequía más intensa y perjudicial de los últimos 30 años, según lo dijo el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos.
Esa pérdida de productores, añadió, “dejó un hueco grande en el campo, porque esos productores a lo menor en algún caso siguen en el sector productivo, pero nunca vuelven a ser productores de leche”.
Sin embargo, al mismo tiempo, en todo ese período, el sector de los trabajadores de la industria, siendo que está involucrado en la misma cadena agroindustrial, “no ha perdido puestos de trabajo y sí ha recurrido permanentemente a conflictos que siempre terminan perjudicando a otros, como los tamberos, la empresa (Conaprole) y los consumidores”.
Precisó que “ni siquiera durante la pandemia” hubo perjuicios para el personal industrial de Conaprole, cuyos ingresos no se afectaron, dado que “fueron compensados”.
El motivo del conflicto
Hernández explicó que el motivo del nuevo conflicto tiene como base una inversión tecnológica que hizo Conaprole para que determinados productos lácteos (leches ultrapasteurizadas) lleguen al consumidor en los envases que el consumidor hoy demanda para una mejor manipulación y conservación en la heladera.
“Son cambios que se van dando en todo el mundo y hay que hacerlos”, afirmó.
Conaprole activó ese avance tecnológico, detalló, en la planta de Rodríguez, localidad de San José, sin que implique “pérdidas de puestos de trabajo ni de salario, solo cambios en el lugar de trabajo en la misma planta, pero el sindicato se opone y en todo esto como en otros casos siempre cedió más la empresa, es lamentable lo que pasa”.
Es, además, una envasadora que la pueden manejar 14 personas y Conaprole dispuso que sean 22 por el gran ausentismo laboral, que es del 12%, informó Hernández.
Sobre el abastecimiento al mercado interno, indicó que durante el extenso conflicto sindical de 2022 Conaprole dejó de llegar del modo adecuado con muchos productos a ciertas bocas de venta dejando espacio que fue ocupado por otras marcas, “y eso es irrecuperable”.
Todo conflicto, como el actual, “siempre pega y muy fuerte en el sector más débil de la cadena, en el tambero, cuando se factura US$ 5 millones o US$ 10 millones menos eso se transfiere a la productividad de la empresa y por lo tanto pega en el precio de la leche”.
Por último, Hernández dijo que es difícil ser optimista, pero que apela a la “racionalidad” para que el conflicto se supere rápidamente, la empresa siga avanzando tecnológicamente y el productor y el consumidor no se vean afectados.
