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Luis Suárez quiere romper una maldición que arrastra con Nacional
Luis Suárez se prepara para afrontar un nuevo encuentro de carácter internacional con el club de sus amores, Nacional, cuando este martes visite desde la hora 19.15 a Atlético Goianiense con la misión de dar vuelta la serie y tratar de clasificar a las semifinales de la Copa Sudamericana.
No se trata de un partido más ni mucho menos. Es que, en la ida, disputada el pasado martes en el Gran Parque Central, los brasileños, pese a que fueron bastante menos futbolísticamente, aprovecharon un error defensivo y ganaron 1-0.
Debido a ello es que Nacional está obligado a ganar, primero que nada. Segundo, si puede hacerlo por más de un gol, mejor, así no se tiene que recurrir a la definición desde el punto penal para dilucidar la serie.
Para todos los jugadores albos, pero sobre todo para Suárez, es un encuentro especial. El salteño llegó el domingo 31 de julio a Montevideo y se sumó al club con la intención no solo de tomar ritmo de cara al Mundial de Qatar 2022, sino también, de aprovechar el lugar en el que se encuentra el equipo para poder luchar por un título internacional.
Por lo tanto, si Nacional no consigue una victoria este martes, esa parte del sueño quedará excluida. Por lo que se vio en el partido de ida, el equipo de Pablo Repetto está en perfectas condiciones de dar vuelta la situación, si no comete errores y apuesta por un juego colectivo.
Tanto es así que según informó una fuente tricolor a Referí, el técnico “evalúa la posibilidad de que Suárez sea titular” contra Atlético Goianiense.
Si bien hasta ahora lleva 60 minutos disputados en sus dos encuentros tras su regreso al club, no es una mala opción que arranque de entrada en un compromiso en el que está todo el futuro en juego.
Pero más allá de su carácter de goleador empedernido y de haber convertido ya su primer tanto el pasado viernes en la goleada por 3-0 sobre Rentistas por la segunda fecha del Torneo Clausura, los números del salteño jugando internacionalmente como visitante, no son buenos.
La doble maldición
El 28 de setiembre de 2021, mientras los hinchas de Peñarol celebraban un nuevo aniversario de su club, Luis Suárez terminaba al mismo tiempo con una maldición que lo persiguió durante seis años y 12 días.
Como suele suceder con todos los goleadores del mundo, el salteño no fue la excepción y vivió una racha negativa tremenda en lo internacional.
Es que desde setiembre de 2015 cuando le anotó a Roma defendiendo a Barcelona, no logró convertir un tanto jugando como visitante hasta setiembre de 2021 cuando ya con Atlético de Madrid, le ganaron en la hora -a los 90+6’-, con un tanto suyo de penal, a Milan 2-1 en San Siro.
Pasaron 25 partidos de Luis Suárez jugando de visita por Liga de Campeones, y 2.409 minutos, sin gritar un gol propio.
Luego de haber roto lo que era ya una maldición para él, disputó dos encuentros más por la Liga de Campeones del año pasado, -contra Liverpool y Porto- volviendo a lo anterior, es decir, a no poder anotar de visita.
Fueron años de glorias locales y también a nivel internacional, porque, durante ese período, por ejemplo, el salteño fue el goleador del Mundial de Clubes que ganó con Barcelona en 2015, con cinco tantos.
Sin embargo, en ese torneo no existen los goles de visitante, ya que se disputan en un solo país, en ese caso, en Japón. En la final, le ganaron 3-0 al River Plate de Marcelo Gallardo con dos anotaciones suyas.
Mientras tanto, defendiendo a Nacional, entre su pasaje anterior y este, El Pistolero lleva cinco partidos en lo internacional.
En este rubro, y como informó Referí la semana pasada, tampoco le ha ido bien.
En esos cinco compromisos, Luis Suárez no ha podido conseguir ni una sola victoria, ni tampoco convirtió goles.
Por eso, este martes tiene la gran chance de terminar con esta racha y no solo poder lograr su primera victoria -y si es con un gol suyo, mejor-, sino, además, poder clasificar al club de sus amores a la semifinal de un torneo internacional como es la Copa Sudamericana.
No será la primera ni la última vez que Suárez tome la batuta en un momento muy complicado y dé la cara por su equipo. “Vamos que se puede. ¡Todos juntos!”, escribió la semana pasada luego de la derrota sufrida. El salteño quiere romper con este maleficio y comenzar a escribir una nueva historia.
