Cuando dos o más personas llegan a la misma vez a un grupo ya consolidado es común que tengan un sentimiento de unión por el hecho de ser “los nuevos” y por los distintos procesos que irán pasando para integrarse al resto.
En los equipos de fútbol no es la excepción. Algo así deben haber sentido Maxi Pereira e Iker Casillas cuando desembarcaron en Porto, casi que al mismo tiempo, en el período de pases de julio de 2015.
Además, ambos llegaron de distintos equipos luego de salidas complicadas. “El Mono” nada menos que en un pase de club a club desde Benfica a Porto, los dos eternos rivales de Portugal, lo que llevó a que los hinchas del equipo rojo se manifestaran de forma muy dura contra el lateral.
Casillas, por su parte, arribó luego de que se fuera apagando su brillante carrera en Real Madrid, en la que conquistó tres Champions, cinco Ligas y muchos más títulos; además de ser campeón del mundo en Sudáfrica con la selección española.
Ya con los colores de Porto, comenzó el vínculo entre ambos futbolistas. “Con mi nuevo compañero Maxi Pereira viendo el partido”, escribió el español en un posteo de Twitter en el que se ve una foto de ambos observando un partido cuando recién habían llegado a Porto.
Con los entrenamientos, la confianza y la amistad fue creciendo.
Dos años después de la llegada de ambos, Iker bromeaba con sus edades. “#felizdiadelosabuelos Maxi y un servidor preparando la temporada en un nuevo entrenamiento!! 33 años de uno y 36 de otro!! A tope!!”, escribió en un tuit de julio de 2017 en la que se los ve a ambos sonrientes.
Luego de que este miércoles el arquero sufriera en el entrenamiento un infarto, del cual ya se recupera en total lucidez, Maxi fue uno de los primeros compañeros en ir a visitarlo, el mismo día del quebranto de salud del español, al igual que otros jugadores de Porto.
Familiares, compañeros y aficionados se acercaron este jueves al hospital de Oporto en el que está ingresado Iker Casillas para arropar y mostrarle su apoyo, que se recupera del infarto que sufrió el miércoles cuando se entrenaba.
La esposa del futbolista, la periodista española Sara Carbonero, fue una de las más seguidas por las cámaras esta tarde, cuando volvió al Hospital CUF acompañada de los hijos de la pareja -Martín, de 5 años, y Lucas, de 2-, para que pudiesen visitar a su padre.
"Está muy bien, está todo muy bien. No puedo decir más, lo dirá él cuando salga, pero va todo muy bien. Está tranquilo", dijo Carbonero a la prensa a su entrada al garaje del hospital.
Explicó que todavía no sabe cuánto tiempo tendrá que permanecer ingresado: "Unos días, hasta que los médicos digan. Está bien, controlado. Voy con los niños, que quieren ver a su papá".
El arquero se encuentra "estable" y "su problema cardíaco ha sido resuelto", informó el club portugués.
"Todo controlado por aquí", tranquilizó Casillas horas después mediante un tuit en el que aparece en la camilla en el hospital con gesto sonriente y el pulgar hacia arriba.
Iker sufrió "un infarto agudo de miocardio" durante el entrenamiento matinal del equipo, afirmó el Porto en un comunicado.
"La sesión fue rápidamente interrumpida para asistir al guardameta del Oporto, que se encuentra en estos momentos en el Hospital CUF Porto", señala la nota emitida por el club luso. "Casillas está bien, estable y su problema cardíaco ha sido resuelto", concluye el comunicado.
Por su parte, el médico del club, Nelson Puga, afirmó anoche que el jugador va a quedar "perfectamente recuperado", aunque advirtió que habrá que esperar para saber si podrá continuar jugando al fútbol de máximo nivel.
Según la prensa portuguesa, Casillas fue operado para ponerle un catéter y esta intervención pone fin a su temporada, en un momento en que el Porto es segundo de la liga portuguesa por detrás de Benfica y también debe disputar la Copa de Portugal el 25 de mayo contra el Sporting.
El excapitán de la selección española, con la que fue campeón del mundo en 2010 y de Europa en 2008 y 2012, había renovado recientemente su contrato hasta 2020, con un año más opcional, cuando está a punto de cumplir 38 años el 20 de mayo.
El propio guardameta había afirmado recientemente durante un acto en Madrid con motivo de ser la primera estrella que inauguró el programa "Iconos" de la Liga española que "probablemente acabaría su carrera" en el Porto con 40 años.
Con base en EFE y AFP
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