Menores asesinados: violencia familiar y delincuencia son principales motivos

Los datos publicados por Unicef indican que los homicidios de niños y niñas menores de cinco años fueron 36 y casi el 61% corresponden a niños de un año o menos. La principal causa de muerte en este rango etario fue la violencia intrafamiliar: 20 de 36 fueron asesinados por este motivo y nueve casos involucran una situación de violencia de género contra la madre del menor por parte de su pareja o expareja. Los “motivos desconocidos” fueron la segunda razón de los homicidios dentro de la primera infancia y casi todos los casos corresponden a recién nacidos que fueron encontrados sin vida en la vía pública.

En tanto, 15 niños y niñas de entre 6 y 12 años fueron asesinados entre 2012 y 2018. Al igual que en la primera infancia, la principal causa es la violencia intrafamiliar: 9 de 15 casos en total. Además cuatro casos estuvieron vinculados a situaciones de abuso sexual, teniendo como víctimas a dos niños y dos niñas. 

En siete años fueron asesinados 101 adolescentes, lo que representa el 66% del total. En este rango etario, de 13 a 17 años, ocho de cada 10 víctimas fueron varones. En la mitad de estos casos los motivos del homicidio son desconocidos. Según Unicef, de la lectura del parte policial no se desprenden elementos para determinar la razón que motivó el delito y en la mayoría de estas situaciones tampoco se conoce el autor. En los casos de adolescentes se destaca el incremento en el uso de armas de fuego. 

Los casos donde las víctimas adolescentes fueron mujeres son 17. Ocho de ellas habían sufrido situaciones de violencia de género: tres dentro de su familia y cinco fuera del ámbito familiar. 

Javier Donnangelo, director del Observatorio de Criminalidad del Ministerio del Interior, destacó una “diferencia muy clara” entre los homicidios de niños y adolescentes. De acuerdo al jerarca los asesinatos de niños “están asociados al contexto doméstico y vinculado a la violencia intrafamiliar” mientras que en el caso de los adolescentes “lo determinante parece ser la vinculación de muchos a formas no convencionales de procurar movilidad social” y “conflictos asociados al tráfico de drogas ilícitas”. “Los conflictos en mercados ilegales no pueden ser resueltos por mecanismos institucionalizados, tienen como posibilidad de dirimir conflictos la violencia”, sostuvo. 

De acuerdo al relevamiento de Unicef, el homicidio infantil es mayoritariamente urbano y afecta a los sectores más pobres de la población. El 61 % de los  casos ocurrió en Montevideo, seguido de Canelones con un 16 %. En Montevideo fueron 93 los homicidios de niños, niñas o adolescentes y 83% se concentró en los municipios A, D, G y F; zonas con altos porcentajes de hogares bajo la línea de pobreza. “Pasa adelante de los ojos de todos”, sostuvo Mariela Solari, directora de la Unidad de Víctimas y Testigos de Fiscalía General de la Nación.  

Según el informe de Unicef, poco más de cuatro de cada diez homicidios de niños, niñas y adolescentes cometidos entre 2012 y 2018 no fueron aclarados. En los 85 homicidios que sí lo fueron se registraron 120 autores, de los cuales el 55% eran personas desconocidas para el niño y el 32 % eran familiares. “Fueron asesinados en manos de personas que tenían que protegerlos”, dijo Solari. 

"Parecen ser pocas las situaciones en que los hechos ocurren por azar; por lo general son el desenlace de un sinnúmero de vulneraciones”, concluye en informe y resalta que la tasa de homicidios adolescentes en Uruguay es de 3,7% por cada 100 mil habitantes, frente a un promedio de 22,1 en el continente y 4,3 en el mundo.