Las positivas perspectivas climáticas de corto plazo para la soja y el maíz en Estados Unidos deprimieron los precios en Chicago, a lo que se sumaron las preocupaciones sobre el efecto de una segunda ola de coronavirus sobre la demanda.
Para el martes 30 de junio el mercado espera el informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), en el que se actualizarán las estimaciones sobre área sembrada. La mayoría de los analistas prevé que el USDA aumente su estimación sobre el área de soja, que le habría quitado superficie al maíz. Ese día, además, se publicará el informe sobre los stocks al 1° de junio, otro factor que jugará su partido.
La posición de julio de la soja cerró el jueves sobre US$ 319 por tonelada. Si bien la demanda por soja estadounidense se ha fortalecido –al ser más competitiva que la brasileña–, las buenas perspectivas de cosecha impiden un avance mayor.
Esta semana varias agencias reportaron que importadores chinos de soja pidieron a exportadores brasileños, estadounidenses y canadienses que firmen una declaración asegurando que los embarques de la oleaginosa están libres de contaminación con coronavirus. Según fuentes oficiales, consultadas por Monitor Agrícola, no hubo un pedido similar en Uruguay y tampoco en Argentina.
En la plaza local hay un alto porcentaje de la soja que ya se fijó sea en precio o prima –alrededor del 75% de la producción–, con el restante 25% en los acopios o es mercadería que está aún en poder de los agricultores.
Para los cultivos de invierno lo relevante ahora es que pare de llover para evaluar si hay necesidades de resiembra. En general, los técnicos y asesores remarcan que tanto trigo como cebada se implantaron temprano, dentro de la fecha ideal, por lo que los problemas se podrían dar en la última cola de siembra. Aunque oree, se debería ir a julio para poder cerrar la implantación de lo que reste, pero sin comprometer fechas de siembra de cultivos de verano de segunda.
En términos de mercado hay alguna demanda interna por trigo, mientras hay que esperar para ver cuántos barcos más salen finalmente de trigo, lo que permita bajar el nivel de stocks.
Las referencias para molinería están arriba de US$ 200 por tonelada, dependiendo de la zona y de la calidad de los lotes negociados.
En el maíz las lluvias harán que se demore la cosecha del área de segunda hasta avanzado julio, debido a los altos niveles de humedad. Se espera que a partir del próximo mes empiece a fluir el maíz importado desde Paraguay con valores puestos que estarían sobre los US$ 180 por tonelada.
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