Miles de personas esperan la llegada del
papa en la localidad de San Lorenzo, en el Gran Asunción, donde
Francisco visitará el hospital pediátrico Niños de Acosta Ñu y mantendrá un encuentro a puerta cerrada con los menores ingresados.
En el hospital pediátrico, donde hay unos 90 niños y niñas con diferentes cuadros médicos, todo está preparado para la llegada del pontífice, quien llegará procedente de la Nunciatura.
Francisco visitará el centro de la mano de su director, el doctor Pío Alfieri, y el ministro de Salud, Antonio Barrios.
Los menores tienen previsto mostrar al papa sus trabajos realizados en las aulas del hospital y una placa con la que se recordará el encuentro, correspondiente al segundo día de estancia de Francisco en
Paraguay.
Tras ese acto, el pontífice se dirigirá en coche cerrado al alto conocido como Cruz del Peregrino, a unos 48 kilómetros de Asunción, y allí subirá al papamóvil para recorrer los casi seis kilómetros que separan ese punto del Santuario de Caacupé, donde participará en una multitudinaria misa con personas procedentes de todas partes de Paraguay, Brasil y Argentina que se encuentran acampando en la zona desde hace ya varios días.
A su regreso a Asunción, hablará en un polideportivo ante representantes de la sociedad civil y después irá a un acto religioso en la Catedral para rezar las Vísperas con miles de personas.
La visita del papa a Paraguay finaliza el domingo con una masiva misa en el parque Ñu Guasú, que cerrará la gira que le ha llevado también a Ecuador y Bolivia.
El viernes, su primera jornada en Paraguay, se entrevistó con el presidente de la República, Horacio Cartes, y dio un discurso en el Palacio de López, la sede presidencial.
Francisco es el segundo papa que visita Paraguay, país de mayoría católica, ya que en 1988 lo hizo Juan Pablo II.