MSP despliega estrategia para conocer "en tiempo real" todos los intentos de suicidio en Uruguay

El plan es que en las puertas de emergencia de todos los prestadores de salud del país exista una aplicación en la que los profesionales puedan ingresar datos básicos sobre la persona que intentó poner fin a su vida y que esa información llegue en forma inmediata al ministerio. "Una persona que hace un intento de suicidio es una persona que avisó", reconoció en el Parlamento el subsecretario José Luis Satdjian, al apuntar que hoy existe un subregistro de estos casos, que aún se llevan en formato papel. 

Satdjian habló del tema este jueves en la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, en el marco de la discusión de la Rendición de Cuentas. Muchas veces, apuntó el subsecretario, el sistema de salud puede atender y compensar momentáneamente a esa persona, que en realidad lo que necesita es una contención del Estado. De allí que la intención de esta estrategia es que todos los organismos públicos que, directa o indirectamente estén involucrados en su vida, desplieguen acciones de ayuda y acompañamiento. 

Otra de las aristas del plan pasa por que todas las llamadas que reciba la Línea Vida de prevención al suicidio (0800-0767) de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) sean informadas al prestador de la persona que solicitó ayuda. Es que hoy, señaló, una vez que la persona es contenida y ayudada, la llamada culmina allí. "Nosotros estamos trabajando con ASSE para que esa persona pueda tener después un seguimiento por parte del prestador de salud", indicó.  Una intención que, admitió, choca con una dificultad: muchas veces esas personas, por razones entendibles, no quieren dejar sus datos. 

"Estamos confiados en que todas estas acciones van a salvar vidas", expresó Sadtjian, que reconoció que la situación que atraviesa Uruguay en relación a los suicidios es alarmante. 

El año pasado 758 uruguayos se suicidaron. Fueron 21,4 cada 100 mil habitantes. Un récord que sobrepasó al registrado en 2002, en plena crisis económica. En los primeros cinco meses de 2022, 349 personas decidieron poner fin a su vida. Una cifra que se conoce a esta altura del año debido que una de las más recientes acciones del Ministerio de Salud Pública fue, justamente, tener datos actualizados. Históricamente, explicó el subsecretario José Luis Satdjian, se trabajaba en base a un dato preciso pero con una depuración que demandaba un tiempo excesivo, lo que llevaba a que la información de un año se daba a conocer recién en julio del año siguiente. 

"Nosotros preferimos tener datos primarios para tener una idea de cómo va evolucionando esta problemática en el país, que es multicausal", señaló. Satdjian sostuvo que el ministerio está dispuesto a liderar una estrategia de prevención, aunque marcó que muchas veces las personas que deciden autoeliminarse o lo intentan no pasan por el sistema de salud, ya que no consultan a un profesional. Una circunstancia que, apuntó, quizás se debe a un problema sobre el que se está trabajando: los tiempos de espera para la atención. 

"Sabemos que esto es algo a mejorar, porque una persona que quiere acudir a un especialista lo necesita rápidamente", dijo. Eso, agregó, le abre la puerta a otro problema, como es la escasez de profesionales y su mala distribución en el sistema. 

En cuanto a la escasez de profesionales, Satdjian dijo que se está trabajo en capacitar a otros niveles de atención. Además, en sociedad con el Banco Mundial, se está entrenando a "cientos" de trabajadores del primer nivel de atención para que sean capaces de detectar episodios de angustia y de depresión, y así poder trabajarlos desde el lugar. 

Por otra parte, anunció un trabajo conjunto con la Academia Nacional de Medicina para incorporar la formación en salud mental o detección de este tipo de episodios en la formación de grado de los médicos.