El coronel Juan Carlos Gómez, quien pasó tres años recluido -entre 2010 y 2013- por el asesinato en 1973 del militante tupamaro Roberto Gomensoro, murió este martes, informó el periodista Leonardo Haberkorn y confirmó El Observador.
Gómez, nacido en 1936 y fallecido a causa de un problema en el corazón, trabajó en el Penal de Libertad, también fue designado jefe de Policía de Maldonado durante el mandato de Gregorio Álvarez y luego jefe del Regimiento Simbólico San Jorge.
Más de tres años después de un procesamiento con prisión como autor de la muerte de Gomensoro, quedó sobreseído y fue liberado por orden del juez de Paso de los Toros. En 2010, el coronel había sido procesado por la jueza Lilián Elhorriburu por el asesinato ocurrido en el Grupo de Artillería Nº 1, conocido como el cuartel de La Paloma, en el Cerro de Montevideo.
En Tacuarembó avanzó un juicio por la muerte del militante, según detaló Haberkorn en el libro "Gavazzo sin piedad". Las pruebas recabadas señalaban en dirección a Alfredo Rubio y Gavazzo, los dos jefes de ese grupo de artillería. Sin embargo, apareció un testigo que cambió el rumbo del proceso: Valerio Blanco, un tupamaro que aseguró que había visto al coronel Gómez castrando y asesinando a Gomensoro. Además, dijo que el homicidio había sido en Paso de Los Toros, no en Montevideo.
La sentencia que lo procesó se basaba en el testimonio de Blanco, quien en noviembre de 2009 se presentó ante la Justicia para declarar que había estado preso junto a Gomensoro en Paso de los Toros y había sido testigo de su tortura y castración.
Todo el testimonio fue inverosímil: el lugar donde estuvo preso, los años que estuvo detenido, la descripción que dio de Gomensoro. Incluso que se refiriera a una castración, cuando las fotos del cadáver ponían de manifiesto la mentira. Pese a ello, la jueza Lilián Elhorriburu mandó a Gómez a la cárcel. Su fallo fue ratificado por un tribunal de apelaciones integrado por los jueces Daniel Tapié, José Balcaldi y William Corujo.
Gómez estuvo detenido y procesado desde el 6 de agosto de 2010 hasta el 20 de agosto de 2013. Los militares Jorge “Pajarito” Silveira y José Nino Gavazzo sabían que él era inocente pero nunca se lo comunicaron a la Justicia. Recién lo admitieron en 2018, cuando declararon ante el Tribunal de Honor del Ejército.
Ante sus camaradas, en un documento adjunto, Gavazzo reveló una carta escrita de puño y letra de Gómez, luego de un diálogo que ambos mantuvieron cuando estaban recluidos. Está firmada el 26 de octubre de 2010, apenas dos meses después del procesamiento.
Al represor le "mortificaba" ver a Gómez en la cárcel, por lo que un día decidió “ayudarlo” y le pidió una reunión. Según su versión, antes le solicitó que le diera su “palabra de honor" de que lo que hablaran iba a quedar entre ellos "para protección" de sus exsubordinados.
“Gómez aceptó, y entonces le detallé toda la verdad de lo ocurrido con Roberto Gomensoro (…) el coronel me agradeció la confianza que había depositado en él, yo me saqué un peso de encima y creí percibir que él también”, expresó Gavazzo.
En la misiva, Gavazzo reconoce que Gómez es inocente y dice que Gomensoro murió “de un paro cardíaco” y que “un médico” señaló que “al estar esposado con las manos atrás”, las “arterias pulmonares que pasan por el tórax” quedaron “un poco comprimidas”.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá