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ONU en Uruguay: la pandemia afectó de forma "mucho más significativa" a personas con discapacidad
Un informe de la oficina de Naciones Unidas en Uruguay asegura que la crisis sanitaria por covid-19 afectó “de manera mucho más significativa a las personas con discapacidad”.
El documento titulado “Integración de los derechos humanos de las personas con discapacidad en los planes de recuperación covid-19”, al que accedió El Observador, es un análisis de situación que aborda cómo impactaron en las personas con discapacidad las medidas adoptadas en Uruguay durante la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus.
Según el informe, la crisis sanitaria puso sobre el tapete una situación preexistente de “vulneración de derechos” que se acentuó durante la pandemia debido al “retroceso considerable” de los logros conseguidos por esta población en los últimos años. Para la oficina local de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la emergencia sanitaria supuso “un cambio de escenario” en el ejercicio de los derechos humanos y su cumplimiento estuvo “limitado” por las condiciones de accesibilidad de las personas con discapacidad.
En este sentido, el documento —que recibió el apoyo del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y de organizaciones de la sociedad civil— indica que hay un “largo etcétera de consecuencias” que son el resultado de “la pervivencia de enfoques asistencialistas de la discapacidad, lo cual retrasa la reglamentación e implementación de marcos normativos basados en derechos”.
El documento, que extrae conclusiones sobre diferentes ámbitos, señala por ejemplo que a nivel educativo se puso en evidencia las “carencias del sistema” para garantizar el trayecto académico de los niños con discapacidad. Según Naciones Unidas, “las actividades programadas y los materiales de lectura no siempre fueron accesibles”.
En el acceso al empleo, por su parte, el documento asegura que hubo “desafíos adicionales” porque los lugares a los que accedían las personas con discapacidad solían “caracterizarse por ser puestos operativos, contar con pocas horas de trabajo y tener salarios bajos”. Sin embargo, la pandemia hizo que las empresas comenzaran a solicitar otros de mayor especialización o complejidad, donde esta población quedaba por fuera en muchos casos.
En este sentido, la forma de buscar trabajo se modificó y “el sistema de selección a través de la entrevista presencial se sustituyó por el de una modalidad online, lo cual fue inviable para muchas personas no habituadas con esta forma de comunicación”, asegura la oficina local de la ONU.
En el ámbito de la salud, mientras tanto, además de las dificultades para el acceso a consultas médicas para la población en general, las personas sordas se encontraron con “importantes barreras” porque la atención pasó a ser casi exclusivamente en forma telefónica.
Además, si bien el informe reconoce la dificultad para gestionar todos los efectos del avance de la epidemia, la ONU asegura que hubo una “ausencia de un enfoque transversal de la discapacidad en las políticas públicas del país”, y que la situación actual “requiere de una voluntad y compromiso político sin precedentes” para que las personas con discapacidad “no queden atrás”.
Como punto positivo, la ONU señala que ha sido "sorprendente" cómo se han fortalecido los espacios y las redes en donde las organizaciones, las personas con discapacidad, sus familiares y profesionales "se han encontrado para crear espacios de solidaridad y de trabajo colaborativo".
El documento presentado este lunes está basado en información proveniente de reuniones temáticas con referentes de organizaciones de personas con discapacidad, además de consultas con diferentes grupos de interés y un cuestionario online. El objetivo de este último fue recolectar experiencias de esta población respecto al impacto de las medidas durante la emergencia sanitaria, específicamente, sobre el acceso a diferentes servicios.
También se consideraron datos de organismos oficiales, informes previos de la sociedad civil y de la propia Naciones Unidas.
