El exdirector de Turismo Martín Pérez Banchero fue el hombre que encendió la mecha. Su negativa a firmar una serie de compras directas impulsadas por el entonces ministro Germán Cardoso, y sus cuestionamientos a la discrecionalidad con la que a su juicio se manejaban los contratos de publicidad en el ministerio, fue solo el inicio de una madeja que llevó a su desplazamiento del cargo, a la renuncia obligada de Cardoso, a la constitución de una comisión investigadora en la Cámara de Diputados y finalmente al inicio de una causa en la Fiscalía.
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