Este jueves, la organización de la ONU para la educación, Unesco, publicó una guía donde se señala que las autoridades públicas no están preparadas para hacer frente a los problemas éticos que provoca la inclusión de programas de Inteligencia Artificial (IA) en los establecimientos escolares.
En caso concreto, el documento del organismo con sede en París dice que reemplazar profesores con programas que incluyan esta tecnología podría afectar el bienestar emocional de los niños y hacerlos más vulnerables a la manipulación.
Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, señala que la IA “puede ser una oportunidad increíble para el desarrollo humano, pero puede ser también fuente de daños”. Y agrega que “no debe integrarse en la educación sin el compromiso del público y sin las garantías y las reglas gubernamentales sólidas”.
La advertencia se generó luego de conocerse que los programas de IA accesibles al público en general se multiplicaron desde finales de 2022 de manera exponencial. Un crecimiento que despertó las alertas ante nuevas formas de plagios o trampas en las escuelas y universidades, aunque no redujeron el atractivo de un mercado educativo considerado potencialmente muy lucrativo.
La Unesco señala que “las herramientas de la Inteligencia Artificial tienen el potencial de ayudar a los niños con necesidades educativas específicas, siempre que los maestros, usuarios e investigadores ayuden a diseñarlos y que los gobiernos regulen su uso”.
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