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Patrullaje dinámico y mayor autonomía a jefaturas: la nueva estrategia de seguridad
Respaldo a todos los policías, mayor presencia en la calle y cercanía con la población. Bajo esas tres premisas, que las autoridades policiales identifican como las principales "directivas" impartidas este lunes de mañana por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y el ministro del Interior, Jorge Larrañaga, las distintas jefaturas del país comenzaron a desplegar un nuevo sistema de patrullaje, y la Guardia Republicana ya aumentó el personal destinado a recorrer las calles.
"Es un giro en la estrategia de acuerdo a las órdenes del ministro, del director nacional y del presidente: es un redireccionamiento de la forma de patrullar", dijo a El Observador el nuevo jefe de Canelones, Víctor Trezza, quien convocó a la prensa este martes de tarde para lanzar lo que se denominó como "mega operativo de alto impacto", y al que asistió Larrañaga.
La operación, que se repetirá todos los días, implica un reforzamiento del "dispositivo habitual" con 80 policías en moto –entre otros recursos, como autos y camionetas– que comenzaron a patrullar la capital de Canelones sobre las 17 horas, según lo anunció un comunicado de prensa de la jefatura.
"La idea a partir de ahora es que el patrullaje no sea tan estático, sino más dinámico, dentro del marco legal que nos da amparo", aseguró el jerarca, 24 horas después de la anunciada reunión entre el mandatario, el ministro del Interior y los otros 18 jefes de policía –más los directores nacionales de la cartera– que tuvo lugar este lunes a las nueve de la mañana en la Torre Ejecutiva.
Trezza dijo además que también se le dio "mayor autonomía" a las zonas operacionales de cada jefatura, de forma que todos los operativos sean "supervisados directa o indirectamente por los jefes de distritos e incluso por los comisarios". En su caso, se reunirá con sus subalternos todos los días a las ocho de la mañana para evaluar lo realizado el día anterior.
En la Guardia Republicana, en tanto, también comenzaron a trabajar en consonancia con las tres premisas de Lacalle Pou y Larrañaga, y admitieron que ya se destinaron más agentes de los que se enviaba hasta ahora para caminar por las calles.
Fuentes de esa división especializada señalaron que ya se hicieron "modificaciones en los circuitos de patrullaje, con una dinámica más itinerante", aunque afirmaron que los principales cambios en ese sentido se notarán con el paso de los días, "cuando se terminen de hacer todos los ajustes en el país".
Pero hay órdenes dispuestas por el director nacional Diego Fernández que otros jefes de policía –además de Trezza– ya comenzaron a cumplir. En Montevideo, por ejemplo, Erode Ruiz ya dispuso que algunas zonas operacionales –"las más críticas", de acuerdo a las fuentes– comenzaran a desplegar policías por la ciudad y que se apueste a marcar una "fuerte presencia en espacios públicos".
"Van a ser despliegues rotativos, aleatorios, sorpresivos y visibles para el público", dijeron fuentes de la Zona Operacional III –que atiende barrios como Casavalle, Marconi, Piedras Blancas y Cerrito–, y agregaron que han identificado al momento "cinco puntos críticos" que requieren en este momento más presencia policial.
Para este miércoles, añadieron los informantes, las cuatro zonas estarán abocadas a incrementar el patrullaje.
Por su parte, según supo El Observador, el jerarca de Policía de Maldonado, Julio Pioli, ya se reunió con su comando para dar las instrucciones iniciales: "Se impartieron directivas acerca de operativos específicos para recuperar lugares públicos para la gente", dijeron allegados al jerarca, en la misma línea que en la capital.
"Y también se ha aumentado el personal en las zonas rurales para dar una mejor respuesta", añadieron.
Más funcionarios
PADO dinámico
Fuentes de la Jefatura de Policía de Montevideo utilizaron los mismos adjetivos de Trezza para dar cuenta del cambio en el diseño de los circuitos por donde la población podrá ver pasar a los policías todos los días. El objetivo es terminar con ciertos componentes "estáticos" del Programa de Alta Dedicación Operativo (PADO), uno de los pilares de la administración del exministro Eduardo Bonomi –que puso en funcionamiento en 2016 para enfrentar el alza de los delitos– para imprimir cierto "dinamismo" basado en rotaciones más rápidas de los caminos de patrullaje y en plazos más cortos de la evaluación de los operativos. La idea es que las operaciones de control pueda perfeccionarse cada 10 o 15 días.
El PADO no se desmanteló pero sufrió cambios en su organización y ejecución, como ya lo adelantó El Observador: la elaboración de los "mapas de calor" que señalan aquellas zonas donde se cometen más delitos sigue a cargo del Centro de Comando Unificado, pero ahora las jefaturas tienen "autonomía" para realizar el despliegue de policías en función de las zonas calientes detectadas y de sus propias necesidades, de modo de que cada jerarca departamental pueda imponer "su impronta" en el patrullaje, agregaron las fuentes policiales consultadas.
En diálogo con El Observador, Trezza explicó que este cambio "da libertad a los jefes de policías y de los distritos para disponer el patrullaje". "Implica el uso de otro tipo de inteligencia y una mayor autonomía propia para enviar el personal a donde se necesite... Y somos nosotros los responsables", añadió.
Informantes de la Jefatura de Montevideo explicaron que, además, las áreas de patrullaje que se cubren ahora son más extensas que las que se disponía con el PADO desde el Centro de Comando Unificado que funcionaba bajo las órdenes del exdirector nacional Mario Layera. "El PADO se circunscribía a determinado cuadrante de dos o tres cuadras y ahora, en cambio, la idea es rotar más esas cuadras de cobertura", señalaron.
