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Por qué River Plate tiene sobre Boca Juniors una ventaja para ganar la Copa Libertadores
¿Quién va ganar el superclásico entre Boca Juniors y River Plate este sábado para quedarse con el título de la Copa Libertadores 2018?
Honestamente, que entre el diablo y escoja.
El partido de ida, que se jugó el pasado 11 de noviembre en el estadio de Boca Juniors, a pesar de las múltiples emociones que despertó, terminó 2-2 y no definió nada.
Todo quedó en las mismas y este sábado, cuando ambas escuadras ingresen al estadio Monumental de Núñez, solo restarán 90 minutos (y tal vez 30 de alargue si persiste el empate y, el corazón no lo quiera, otro poco si toca definir por penales) para saber quién es el nuevo campeón de América.
Y una carga eterna sobre los hombros del equipo que resulte perdedor. Porque en una final continental entre las dos superpotencias argentinas lo que está en juego es más que el título: es el honor.
Por supuesto, las leyendas en ambos bandos han dado su veredicto sobre el mayor partido de lo que va del siglo en el país austral.
"Boca es más compacto, cuando ataca ocupa los dos hemisferios y permite generarle espacios a los mediocampistas; tiene una mejor fisonomía y juego más directo", opinó Carlos Navarro Montoya -quien jugó como portero para Boca Juniors desde 1988 hasta 1996- al diario Clarín.
Por el lado del club "Millonario", el referente que salió a dar un pronóstico fue Daniel Onega.
"Mi deseo es que River salga campeón, y tranquilamente puede serlo. Porque en estas instancias de Copa el equipo se potencia y viene demostrando un muy buen juego. River está mejor que Boca", dijo el exdelantero de River Plate, quien además tiene el récord de marcar el mayor número de goles en una sola edición de la Libertadores: 17 anotaciones en 1966.
"El equipo de Guillermo (Barros Schelotto, técnico de Boca) se basa más en individualidades. En cambio, el de (Marcelo) Gallardo se consolidó como equipo", agregó en su análisis para el diario argentino.
Después de analizar el desempeño y la historia de ambos equipos, en BBC Mundo creemos que River Plate tiene una ligera ventaja para quedarse con la Copa Libertadores de este año.
Por supuesto, vamos a explicar por qué.
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La sencilla razón por la que creemos que River Plate tiene una ventaja para quedarse con esta súperfinal es porque define la serie en su estadio.
Y allí, los números son categóricos cuando se habla de enfrentamientos entre ambos equipos por Copa Libertadores: de las 12 veces que se han enfrentado en el Monumental de Núñez, River acumula siete victorias, mientras que Boca solo ha ganado tres veces.
De hecho, el equipo xeneize (como se apoda a Boca Juniors) no gana en el Monumental en un partido del torneo continental desde 1991.
Y hay otros resultados más que sustentan la teoría: las dos veces que clubes de un mismo país han llegado a la final de la Copa Libertadores, el campeón ha resultado el equipo que define la serie en casa.
Pasó con Sao Paulo en 2005, cuando se enfrentó a Paranaense, y lo mismo en 2006, cuando Internacional de Porto Alegre se quedó con el título frente a Sao Paulo.
Además, las tres Libertadores que River ha puesto en su vitrina (1986, 1996 y 2015) las consiguió disputando el último partido en su estadio.
Y el empate a dos goles en la Bombonera no ayuda a disminuir esa sensación de ventaja para los rojiblancos.
"River fue superior a su rival en grandes tramos del juego y mereció estar en ventaja en el marcador", escribió el analista deportivo Juan Patricio Balbi.
"Pero lo que le permitió salir con la frente en alto de la Bombonera fue la doble recuperación. El temple millonario apareció para reponerse de los duros momentos", añadió.
Por su parte, el periodista deportivo Cristian Grosso, del diario La Nación, señaló que "el país contuvo la respiración durante 90 minutos y al final no hubo explosión, pero una mueca confiada se anidó en Núñez (sede de River Plate)".
Y agregó: "A Boca le llevará algunos días olvidarse de ese sabor amargo que últimamente le queda después de intentar sostenerle la mirada a River".
Pero... los partidos hay que jugarlos
Como cada vez que hay fútbol, la historia se escribe -y se reinventa y se da vuelta- en esos 90 minutos.
"La verdad nadie sabe qué va a pasar el sábado 24. Obviamente River tiene el momento de haber estado dos veces debajo en el marcador y haber igualado. El momentum que te deja una atajada de tu arquero en el último minuto", dijo el periodista argentino Juan Pablo Varsky en su programa de radio "No somos nadie".
"Pero nada, absolutamente nada de lo que pasó en el primer partido va a influir -salvo el resultado 2-2-, en el partido de vuelta". Agregó.
Con Boca Juniors -y en una Libertadores- nada puede ser más cierto.
El equipo xeneize es el club más ganador del continente, con 18 títulos internacionales oficiales, entre los que se cuentan seis Libertadores y tres Intercontinentales (una de ellas ante el Real Madrid, en 2000).
Y si hablamos de definición del torneo continental, Boca ha dado sus mejores batallas en terrenos enemigos: su primera Libertadores se la arrebató al increíble Cruzeiro de Nelinho, Palhinha y Jairzinho en el estadio Centenario de Montevideo, en 1977.
En el año 2000 fue hasta Sao Paulo y, en un partido épico que se definió por penales, se quedó con la versión de ese año frente al Palmeiras.
En 2007 repitió la gesta, esta vez en Portoalegre frente a Gremio. (En esa ocasión había llegado con una ventaja de tres goles en el partido de ida en la Bombonera.)
Además, en los 24 enfrentamientos que ambos clubes han tenido a lo largo de los 58 años de historia de la Libertadores, Boca sí le saca ventaja a River: diez victorias para los xeneizes, frente a siete de los millonarios y siete empates.
Y un dato final: cada vez que Boca ha tenido que enfrentarse a Libertad de Paraguay en la Libertadores - al que eliminó en cuartos de final en esta versión- ha salido campeón (1977 y 2007).
"Yo le tengo muchísima confianza a Boca. El equipo encontró una línea de juego, un patrón definido que le dio muy buenos resultados y la solidez que no tenía antes", dijo el exjugador de Boca Juniors Juan Simón.
El exdefensor también resaltó cuáles serían los puntos débiles del club millonario.
"River perdió a sus conductores y eso le puede llegar a pesar. Pero, sobre todo, me quedo con el funcionamiento que logró Boca en los últimos partidos de Copa Libertadores, a partir del encuentro de ida ante Cruzeiro", le dijo al diario Clarín.
De acuerdo a lo señalado por la Confederación Sudamericana de Fútbol, Conmebol, la final no contará con la norma del gol doble de visitante en caso de empate.
Por esa razón, si el partido quedara empatado de nuevo por el resultado que sea, se disputarán dos extratiempos de 15 minutos cada uno. Y si persistiera el empate, la final se decidiría por medio del cobro desde el punto de penal.
Por ahora solo queda esperar a la tarde del sábado, cuando el silbato del uruguayo Andrés Cunha dé inicio al que se considera el partido más importante del fútbol argentino en los últimos 50 años. Y será histórico cualquiera sea el resultado.
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