Rada, ante el público más exigente

Cuando Rubén Rada era niño, la música infantil no existía. Gardel, Los Chalchaleros, Romeo Gavioli y Antonio Tormo eran los sonidos que la radio lanzaba y entre los que se crió. "A Gaby, Fofó y Miliki, el Vamos de paseo y Pipo Pescador los conocí de grande", recuerda el músico uruguayo, que igualmente ya tenía un vínculo con la música acompañando a sus tíos que salían en la comparsa Fantasía Negra, tocando los tambores mientras los adultos se preparaban.

Las cosas han cambiado, y a partir de este sábado el artista de 73 años plantea un nuevo espectáculo para niños, Somos una banda, que protagoniza junto a "Pinocho" Routin, Virginia Rodríguez Cartagena y su hija Lucila Rada, además de su banda estable. El espectáculo tiene como eje la historia de un grupo y las anécdotas de sus jornadas de ensayo. El público es invitado a llevar instrumentos de percusión y acompañar a la banda.

"Los niños son un público maravilloso, siempre y cuando los entretengas; y nunca apagues las luces del teatro del todo, porque a alguno le puede dar miedo. Y siempre tenés que tenerlos allá arriba, porque si se aburren lloran y se van. Después hay otros que te miran pero en realidad no te están mirando. Arriba del escenario tenés que estar como en Ayer te ví: con los ojos abiertos sin poder mirar, porque los ves a ellos y te descolocan", explica Rada.

Concebir espectáculos para niños no es tan diferente a componer para adultos, aclaró: "Los niños hoy ya no son niños, entonces cada vez más difícil es componerle a ellos. Hay canciones que hice para adultos y ahora las hago en los shows para niños". En ese sentido plantea como ejemplo (cada vez que refiere a una canción lo hace cantando un fragmento y marcando el ritmo con sus manos en la mesa) Dale Goleador, del año 1987, incorporada a sus shows infantiles a pedido de uno de sus viejos socios, el fallecido Horacio Buscaglia.

"Yo no soy de los que cantan 'eran tres patitos, se meten al agua', yo canto sobre la globalización, o de las cosas que a los niños los enojan". Varias de esas ideas también proceden de Buscaglia, que Rada asegura fue el que lo llevó a hacer estos espectáculos, y que transformó varias de sus ideas en canciones infantiles.

Para este año habrá nuevas canciones, tres compuestas por Rada y dos por Omar Varela, que son parte de un espectáculo que fomenta el vínculo de los niños con la música. "El nombre Somos una banda viene del hecho de que los músicos que me acompañan acá son los mismos que van conmigo a Nueva York, a Bélgica, a Corea. Y así los niños escuchan y conocen el sonido del instrumento real, es un recital con textos en el medio. Pero los impactamos con la música".

Esos textos que menciona fueron escritos por Routin, en base a ideas de Rada. "Yo le paso los piques a otro. Podría ponerme a escribir, pero es mucho laburo", confesó el músico.

Y los padres también juegan su papel en los shows. "He escuchado a veces en la puerta del teatro, 'si entras te llevo a Disney', hay padres que van porque son ellos los que me quieren ver, y hacemos canciones para ellos al final, como Muriendo de plena, y bailan todos, se arma tremenda fiesta", aseguró.

En un año que incluyó una nueva incursión televisiva, además de Somos una banda Rada tiene previstos más lanzamientos. Entre sus próximos proyectos se incluyen la reedición en vinilo de En Familia, La cosa se pone negra y La Rada y el segundo volúmen de Confidence, el disco instrumental lanzado en 2011.

Por otra parte está el disco doble Distintos tonos de negro, en el que realiza un repaso del Rythm & blues y el rock n' roll negro de la década de 1950, "antes de que lo agarraran los ingleses y lo hicieran otra cosa, más sinfónica, y se comieran al mundo con eso", apunta Rada, que considera que los únicos blancos que hicieron rock de verdad fueron Creedence Clearwater Revival, los Rolling Stones y los Beatles en su primera época.

Y hay un tercer disco, hecho junto a sus tres hijos, que no cree que salga "es un disco que les regalé a ellos, para que cuando yo me vaya que ellos lo saquen".