Con el objetivo de darle ánimo a los beneficiados y bajar el desestímulo que diversas adversidades les causan, se distribuyeron 180 ovinos a 10 familias de pequeños productores vinculados al rubro, que viven y producen en Sarandí de Barcelo, Río Branco y Garao, localidades de Cerro Largo.
La entrega se realizó el lunes 13, en el marco de un convenio de la Dirección General de Desarrollo Rural (DGDR) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) con el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), cuyo objetivo es el fomento de la ovinocultura.
Desde el MGAP se informó que, a la vez, están comenzando los procesos de capacitación, por parte del SUL y del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), en tanto los equipos técnicos de Ruralidad del Mides y de la DGDR comienzan los seguimientos prediales a los productores beneficiarios.
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Los beneficiados son pequeños productores, la mayoría además asalariados rurales.
Pagar en cuotas, ayuda clave
Edgard Ledesma fue uno de los beneficiados. Es socio y directivo de la Sociedad Rural de Río Branco. Es de Cerro Largo, Picada de Salomé, de la 13ª sección del departamento, en el límite con Treinta y Tres. Es productor familiar y asalariado rural. Se dedica a la cría ovina y vacuna. Produce corderos, lana y terneros. Tiene un predio de 29 hectáreas, propio, y además cuida 400 hectáreas del grupo familiar compuesto por su padre y su hermano.
Participó en proyectos de la DGDR: en 2010 en el Proyecto Ovino y en 2011 en el Proyecto de Apoyo a la Cría Vacuna. Con estos proyectos pudo hacer el mejoramiento de cinco hectáreas, en cada uno, con lotus rincón y fosforita, con intención de mejorar la calidad de las pasturas y la producción, ya que los suelos son muy pobres. “Aún conservo dichos mejoramientos, aplicándoles todos los años fosforita”, contó.
Actualmente participa del Proyecto “Más Valor”, con el cual pretenden vender en forma conjunta, con otros compañeros, la producción de corderos.
Recibió 20 vientres ovinos. La idea es aumentar el lote de ovejas encarneradas. Tiene 90 y ahora sumaría 110, para tener más corderos para vender, dado que en pocos meses, según explica, ya estarán teniendo retorno económico. Según dice, “para pequeños productores, el rubro ovino sigue siendo rentable, a pesar del bajo precio por la lana”.
“Nos sirve mucho la forma de financiación, ya que pagamos los vientres en 18 cuotas mensuales. En mi caso, no podría obtenerlos si fuera al contado, y además mejoramos la genética de nuestras majadas, ya que es un convenio Mides y la Sociedad de Criadores de Corriedale del Uruguay (SCCU)”.
Edgard explicó que tendrán capacitaciones, siete jornadas con el técnico del SUL y algunas otras más: “Todo conocimiento siempre es bienvenido; todos tenemos mucho conocimiento en lo práctico con el ovino, que se adquiere en el día a día del trabajo con los lanares, pero a veces falta algo de teórico, y siempre es bueno recibir esas ayudas de capacitaciones”.
Uno de los objetivos es formar un grupo de productores ovinos. La mayoría son pequeños, medianos y asalariados rurales. Si bien son de diferentes zonas, van intercambiando información. La intención es vender en conjunto los corderos, para lograr mejores precios: “Solos es muy difícil. Terminamos vendiendo pequeños lotes en ferias ganaderas, algunos de 10, de 15, los que tienen más 50, generalmente a bajos precios y con los gastos que tienen los remates ganaderos. Con las ventas en pie y a mejores valores, también erradicamos la faena clandestina, que antiguamente era común a fin de año. Con esto trataríamos de evitar esos inconvenientes. Y como grupo, intercambiar experiencias, adquirir conocimientos, realizar mejoras en pasturas y en definitiva obtener una mejor calidad de vida”, concluyó.
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La entrega se concretó el lunes 13 de junio.
"Un poco de ánimo"
Eduardo Gago Vila es el presidente de la Sociedad Rural de Río Branco, organización que dio el aval y el apoyo logístico para este proyecto. Es productor de Dragón, en la 13ª sección de Cerro Largo. Vive con su familia en el campo que está ubicado en la ruta 18, km 371. A pesar de estar jubilado, sigue haciendo trabajos rurales. Se dedica a la cría de ganado, con venta de terneros y vacas para invernar. Tiene un rodeo Aberdeen Angus y explota 203 hectáreas en propiedad, subdividido en 17 potreros. Tiene un 38% del área mejorada, con mejoramientos extensivos, es decir, mejoramientos que se han hecho sobre el tapiz, incorporando especies, fundamentalmente de lotus rincón, algo de macus y ornithopus y con agregado de fosforita todos los años.
La Sociedad Rural de Río Branco cuenta con 140 socios aproximadamente, todos de la zona de influencia de Río Branco, que contempla las seccionales 16ª, 13ª, algo de la 12ª y hay algunos productores de la zona de Treinta y Tres.
Los socios son mayoritariamente productores familiares y medianos, casi todos ganaderos. Algunos incorporan algún rubro de agricultura, como el arroz y la soja. Hay también un grupo de productores maniceros, pero fundamentalmente todos tienen como actividad principal la ganadería, tanto vacuna como lanar.
En varias oportunidades han tenido apoyo de la DGDR. “Esto nos ha permitido fundamentalmente apoyar a los productores de esta zona y también con los fondos que quedan para la rural hemos ido adquiriendo un parque de maquinarias que está a disposición de los socios, que actualmente consta de dos balanzas electrónicas para pesar ganado, un bastón lector para las caravanas, un banderillero satelital, una máquina perforadora, una máquina de alfombra para tratamiento de capin annoni, especie que nos está invadiendo, y una máquina aspersora para el tratamiento de distintas malezas y aplicación de herbicidas”, explicó.
También cuentan con lienzos para formar bretes para lanares, a disposición de los socios. Todos los años se realiza un concurso de borregas y corderas. Desde la institución también se brinda un servicio de asistencia a los socios, fundamentalmente con orientación en trámites, llenado de formularios y declaraciones electrónicas de Dicose, en forma gratuita.
Sobre los 180 ovinos entregados, “esperamos que esos animales sirvan para dar un poco de ánimo a la desestimulada cría de lanares, por distintos motivos, como abigeato, invasión de perros y todas esas cosas que están haciendo que este rubro tan importante en la producción de las familias, lamentablemente se está alejando y cada vez hay menos lanares en la zona. Esperamos que esto sea un impulso para que la gente siga apegada a los lanares, una producción muy noble, que nos da muchos beneficios, fundamentalmente a los pequeños y medianos productores”, dijo Eduardo.