La grave crisis política generada por la apertura de una investigación por corrupción contra el presidente brasileño, Michel Temer, llevó a los economistas del mercado financiero a empeorar sus proyecciones para este año, en el que esperan un crecimiento menor y una
inflación mayor.
De acuerdo con la edición divulgada ayer del boletín Focus, un sondeo que el Banco Central realiza semanalmente entre un centenar de analistas de instituciones financieras, los economistas redujeron su previsión para el crecimiento económico de
Brasil en 2017 desde el 0,5% calculado hace una semana hasta el 0,49 % previsto en el último informe.
En cuanto a la inflación de este año, los analistas de las instituciones financieras elevaron su proyección desde el 3,92% esperado hace una semana hasta el 3,95% proyectado en el nuevo sondeo.
Las revisiones representan un cambio significativo debido a que, antes de la crisis política, los economistas llevaban once semanas reduciendo gradualmente su pronóstico para la inflación y cinco semanas elevando la previsión para el crecimiento económico.
El temor de los economistas es que la crisis que tiene contra las cuerdas a Temer, cuya renuncia es exigida por la oposición y hasta por parlamentarios que lo apoyaban, paralice al gobierno y las votaciones en el Congreso de reformas económicas consideradas importantes para la recuperación de la
economía.
Tales reformas, como la que flexibiliza la legislación laboral y la que endurece las condiciones para jubilarse, son consideradas necesarias para ajustar las cuentas públicas e impulsar una economía que atraviesa su mayor recesión en varias décadas.
La economía brasileña se contrajo 3,8% en 2015, su peor resultado en 25 años, y 3,6% en 2016, con lo que completó dos años seguidos de crecimiento negativo por primera vez desde la década de 1930.
Pese a que la crisis encendió las alarmas de los economistas, los analistas aún esperan para este año una ligera recuperación. En cuanto a las proyecciones para el crecimiento económico de 2018, los analistas también las empeoraron, y ahora prevén una expansión del 2,48%, frente al 2,5% que esperaban hace una semana.