River cerró la Copa Libertadores con la misma tónica que tuvo en toda su participación: ganas de ser protagonista y no encerrarse atrás, pero diferencias individuales que terminaron haciendo la diferencia para que el darsenero se despidiera de las esperanzas de clasificación bastante antes del final del grupo.
En la última fecha fue una goleada 0-4 ante Palmeiras, que lo dejó en el último lugar del Grupo 2 con 3 puntos, producto del empate ante los brasileños en la primera fecha y las dos igualdades que le arrancó a Nacional.
Egidio abrió la cuenta a los 16 para los brasileños cuando eran más y dominaban: una jugada de varios toques, la defensa que se quedó y el volante definió a un palo encontrando una floja defensa de Nicola Pérez.
De todos modos, los dirigidos por Juan Ramón Carrasco fueron a buscarlo y le generaron peligro al arco de Fernando Prass. De todos modos, sufrieron lo mismo que en toda la copa, que fue lo que los llevó a llegar sin chances al final: la falta de poder de fuego en los últimos metros.
Allione a los 44' anotó el tanto que selló el partido antes de irse al descanso.
El segundo tiempo ya no fue partido y Palmeiras fue agrandando la superioridad, hasta llegar al tercero de Allione a los 72' y el cuarto de Alecsandro a los 79' para el 4-0 final.