El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se prepara para “una guerra terrestre con Rusia”, escribió en su cuenta de Twitter el aspirante a ser candidato demócrata para las presidenciales Robert Kennedy Jr.
De ese modo, el hijo homónimo del fiscal general asesinado comentó la decisión del mandatario de movilizar hasta 3.000 reservistas para unirse a la operación Resolución Atlántica de la OTAN, que busca reforzar el flanco este de la alianza militar atlántica en Europa.
En otro tuit, Kennedy dijo que Biden “perdió su camino y está alejado de las necesidades y prioridades reales del pueblo estadounidense”. Y le preguntó sin eufemismos: “¿Está usted preocupado más por el dominio militar global, o le gustaría reconstruir nuestra prosperidad desde adentro hacia afuera?”.
“Entre tanto, nuestras ciudades se empobrecen, nuestra infraestructura se desmorona, nuestra clase media decae, la delincuencia se eleva, las enfermedades crónicas y la adicción proliferan. Podemos sanar todo esto si lo tratamos. Pero no si vertemos nuestros recursos en aventuras en el extranjero”, añadió Kennedy.
La posición crítica del precandidato demócrata guarda indudable parecido con la que formuló el expresidente republicano Donald Trump y algunos representantes de su partido en el Congreso, reacios a seguir habilitando fondos de manera ilimitada para sostener la resistencia de Kiev a la invasión rusa.
Según el político, cientos de miles de jóvenes ucranianos ya murieron en aras de la “fantasía geopolítica inútil” de Washington.
“Ahora, en vez de reconocer el fracaso de los Estados Unidos en Ucrania, la Administración Biden se prepara para sacrificar también vidas de estadounidenses”, concluyó.
El viernes, la decisión de Biden también fue comentada por el exmandatario Donald Trump. “La decisión de Joe Biden de movilizar fuerzas de reserva demuestra que su imprudente escalada en Ucrania está poniendo a prueba al Ejército estadounidense hasta el punto del desastre”, indicó Trump en un primer comentario sobre las decisiones acordada en la cumbre de la OTAN recién clausurada en Vilna.
Además, calificó de “incompetente” al actual Gobierno estadounidense y lo acusó de llevar la nación “hacia la Tercera Guerra Mundial”.
Durante la cumbre de Vilna también se firmó un acuerdo para que pilotos ucranianos comiencen el entrenamiento en los aviones de combate estadounidenses F16 en Dinamarca para una eventual entrega de esas máquinas a Kiev.
El Ministerio de Defensa ucraniano dijo que el compromiso recibido era que los aviones de combate llegarán a fines del primer trimestre del 2024.
Ucrania pidió 200 de esas aeronaves para poder bombardear posiciones rusas a cientos de kilómetros de distancias mediante los sofisticados sistemas de guía que tienen, algo que permitirían hacer sin tener que volar sobre territorios bajo control aéreo ruso.
Moscú reaccionó advirtiendo que la presencia de los F16 en suelo ucraniano será tenida como una “amenaza nuclear” sobre su territorio.
(Con información de agencias)
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