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Se acentuó el desabastecimiento de lácteos y "puede ser peor"
El desabastecimiento de algunos productos lácteos se acentuó sobre el cierre de esta semana, en varios puntos de ventas, según un conjunto de denuncias que desde el sector del comercio han trasladado a Conaprole, la gran abastecedora del mercado.
En los comercios informaron que lo que más está faltando es leche fresca, otras leches y varios subproductos de leche.
Con base en un relevamiento realizado por El Observador, la adversidad se había expresado en días anteriores, incluso desde la semana pasada, pero se incrementó recientemente y será peor si las medidas sindicales persisten, según fuentes vinculadas a la principal cooperativa láctea nacional.
Todo esto sucede en el marco de planteos salariales expuestos por el sector trabajador, acompañados por medidas de lucha como trabajar a reglamento, sin realizar horas extra ni desempeñarse en labores que no sean las propias.
Este jueves hubo una nueva reunión tripartita, con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) como mediador, sin que haya existido una solución.
Participaron representantes de la Cámara de Industrias Lácteas del Uruguay (CILU) y de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL).
Una primera estimación de Conaprole indica que la caída en la comercialización y distribución en algunas jornadas ha llegado al 40%.
La molestia alcanza a tamberos, las industrias, distribuidores y comerciantes. Daniel Fernández, presidente de Cambadu, en declaraciones a VTV expresó que "para Cambadu esto es la muerte".
Indicó que en esta semana los comercios recibieron productos un día sí y otro no y siempre menos mercadería. Eso, por ejemplo en los comercios de los barrios, es especialmente grave dado que el consumidor concurre allí a buscar la leche y en esa ida también adquiere otros productos, detalló.
Fernández señaló que "los boliches" de barrio venden de 80 a 200 litros de leche y un autoservice de mayor tamaño unos 400 a 500 litros.
El problema también afecta a las grandes superficies. En uno de los supermercados de Ta-Ta se exhibió en estos días un cartel donde se explica al cliente lo que está sucediendo.
Las medidas del gremio, la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC), afiliada a la FTIL, se expresan principalmente en el Complejo Industrial Montevideo (CIM).
Según supo El Observador, allí a esta altura del año cada día se procesan 320 mil m3 de leche en dos turnos y este jueves 28 de abril se procesaron 194 mil m3 en tres turnos; a la vez cada día se procesan 100 m3 de leche ultra pasteurizada en dos turnos y el procesamiento de este jueves fue de apenas 14 mil m3 en tres turnos.
Esta semana el directorio de Conaprole envió un comunicado interno, remitido a todo el personal, en el que denunció que la alteración del ritmo de trabajo habitual por parte de trabajadores del CIM afectaron el abastecimiento de leche fresca y subproductos. En ese comunicado, otras consideraciones, se indicó: “No vamos a aceptar amenazas, imposiciones o autoritarismos”, aludiendo al sindicato.
Los tamberos, nucleados en diferentes gremiales de productores, se habían expresado antes. En su comunicado, definieron al sindicato de trabajadores de Conaprole de "radical", también de mentir y pidieron a la dirección de Conaprole, a las autoridades nacionales y al PIT-CNT "la defensa de nuestros derechos como trabajadores rurales".
Todo eso sucedió luego que, en una asamblea de trabajadores, la FTIL se declaró en conflicto y advirtió sobre paros, incluso uno de 24 horas que no ha sucedido y hasta con trancar la actividad de exportación de productos lácteos.
