Se cumplen 59 años del histórico discurso del Che Guevara ante la Asamblea General de la ONU

Desde aquel 11 de diciembre de 1964, “¡Patria o Muerte!” se transformó en una expresión que se difundió por todas las luchas revolucionarias y anticolonialistas del planeta.

Guevara tenía entonces 36 años y faltaban menos de tres para que fuera capturado y asesinado en Bolivia. En aquel discurso promovía un camino para acabar con la desigualdad en el continente, señalado que “la historia tendrá que contar con los pobres de América”.

Durante su intervención, el Che Guevara repasó de forma crítica el complejo escenario internacional del momento, defendió la soberanía de Cuba y dijo que la nación caribeña era parte del Movimiento de Países No Alineados, porque luchaba contra el imperialismo, el colonialismo, y el neocolonialismo.

https://www.elobservador.com.uy/nota/quien-fue-julio-lobo-el-rey-del-azucar-de-cuba-al-que-che-guevara-despojo-de-su-fortuna-2018111010753

El guerrillero argentino- cubano, que encabezaba la delegación cubana a la ONU como ministro de Industrias, denunciaba también “el daño” que causaba la permanente intervención de Washington en las decisiones de las naciones soberanas de América Latina.

En plena Guerra Fría, el Che remarcó que “mientras los pueblos económicamente dependientes no se liberen de los mercados capitalistas y, en firme bloque con los países socialistas, impongan nuestras relaciones entre explotadores y explotados, no habrá desarrollo económico sólido”.

Igualmente, resaltó que la filosofía del despojo estaba más fuerte que nunca y que cometía crímenes aberrantes, como el reciente asesinato del líder congoleño Patrice Lumumba, con la excusa de actuar en defensa de la libertad.

En un discurso encendido, como pocas veces se vieron en la Asamblea General de la ONU, Guevara sostenía que solamente la decisión de lucha de los pueblos podía modificar ese estado de cosas: “Porque esta gran humanidad ha dicho ‘¡Basta!’ y ha echado a andar. Y su marcha, de gigantes, ya no se detendrá hasta conquistar la verdadera independencia por la que ya han muerto más de una vez inútilmente”, decía.

Fue esa decisión de participar en las luchas de liberación de otros pueblos la que lo llevó primero al Congo y luego a la selva boliviana, donde sería capturado el 8 de octubre de 1967 y asesinado al día siguiente.