Suena Uruguay, el primer festival de música desde la reactivación de los espectáculos

El ciclo Suena Uruguay, que toma su nombre de lo que empezó como una campaña de playlists de música nacional y se terminó convirtiendo en una plataforma de difusión para los artistas locales, reunirá a lo largo de cuatro jornadas a doce proyectos de distintos géneros en La Trastienda y la Sala del Museo, los primeros locales de conciertos en abrir bajo los nuevos protocolos no solo en el país, sino también en todo el continente, y está organizado por el colectivo Uruguay es música, integrado por productores, managers, gestores de salas y demás actores de la industria.

Este primer ciclo tiene la intención de ser el primero de varios. Así como surge de una donación realizada al colectivo por parte de la cervecera Pilsen en base a lo obtenido con la edición virtual del festival Pilsen Rock, lo que se obtenga con las entradas, los auspicios y la transmisión vía streaming que se realizará a través de la aplicación recitalesapp, se destinará a generar nuevas entregas, incluso apuntando a llevarlo a salas y teatros del interior uruguayo.

La grilla fue determinada de la siguiente manera: cada sala eligió a dos artistas, que ejercerán como cabeza de cartel en cada una de las jornadas, y los restantes ocho fueron votados por los integrantes de Uruguay es música.

Camilo Sequeira, director de la Sala del Museo e integrante de Uruguay es Música, dijo a El Observador que este festival “nace de la necesidad de dar trabajo a los diferentes involucrados". "Por eso también buscamos replicarlo en otras salas. Para nosotros también es una responsabilidad grande, porque un error nuestro significa tener que dar un paso atrás en lo que ya se ha logrado reactivar, y hay muchos actores que nos están mirando”, agregó.

 Sequeira apunta que mientras que los shows habituales tienen en su gestión y producción un movimiento y una exigencia similar a la de la “vieja normalidad”, en este caso, por la cantidad de involucrados y el contexto en el que se realiza, agrega una tensión extra.

Nervios hubo también la previa de los shows iniciales, comentó Danilo Astori Sueiro, responsable de La Trastienda y también integrante de Uruguay es Música. “Todo lo que ha pasado en este tiempo está buenísimo. La previa fue difícil. Tuvimos nervios por esta situación, pero el resultado ha sido positivo. Todavía estamos investigando cómo viene la cosa económicamente, pero se reactivó la industria, y eso es importante”, evaluó.

En ese sentido, otros de los desafíos con los que se han encontrado los responsables de las salas son los aforos reducidos (por ejemplo, La Trastienda puede albergar a 164 espectadores, un tercio de la capacidad habitual en shows con mesas y sillas, y un séptimo del aforo cuando el público está de pie), y la imposibilidad de adaptar algunas propuestas musicales a un contexto de público sentado o de que todos los miembros del grupo estén en escena.

De todos modos, ambos destacan de forma positiva lo que se ha realizado hasta ahora, y el cumplimiento del protocolo por parte del público.

Sobre los protocolos, aunque en el propuesto al gobierno se manejaban fechas para el paso de etapas, esas fechas ya se han superado, por lo que no hay momentos marcados en los calendarios para la habilitación de las siguientes fases. La espera ahora es para poder ampliar los aforos y la cantidad de artistas en escena.

Se maneja, incluso, combinar algunos puntos con el protocolo habilitado para el regreso de los teatros, para ampliar la cantidad de músicos en el escenario y las capacidades de los locales, comentó Sequeira.  

Tanto Sequeira como Astori resaltan la importancia del colectivo Uruguay es Música en la vuelta de los espectáculos en vivo antes de que se habilitaran, por ejemplo, las funciones de cine o teatro. “Tuvo todo que ver en eso. Desde el principio permitió generar un vínculo fluído con el Poder Ejecutivo, e incluso ayudó en otras reactivaciones. Desde el primer momento tuvimos reuniones con salas y otros grupos”, dijo Astori.

Su colega, en tanto, afirma que el colectivo ha sido “esencial”, al generar una mayor capacidad de gestión y ahorrar burocracia. “Hemos sido ejecutivos, nos ayudó a generar vínculos y a optimizar procesos para crear un protocolo que quizás no era el ideal pero permitía la reactivación lo antes posible. Fue algo inédito, es lo que tienen los conflictos como este, que llevan a la unión”. Ambos coinciden, además, en el que el grupo se mantendrá y seguirá trabajando más allá de la pandemia.

Cronograma del festival

Viernes 14 – La Trastienda

Luciano Supervielle
Alfonsina
Florencia Núñez

Sábado 15 – La Trastienda

Arquero
Latejapride*
Se armó Kokoa

Viernes 21 – Sala del Museo

Emiliano y El Zurdo
Nicolás Ibarburu
Chole

Sábado 22 – Sala del Museo

Eté & los Problems
Los Prolijos
Hermanos Láser

Las entradas están en venta a través de Abitab, con un costo de $ 900 y $ 1200. Las fechas son todas a las 21 horas.