La decisión del técnico de Nacional, Gustavo Munúa, de rotar jugadores para enfrentar a Plaza en Colonia le costó carísima. Es que, al margen de los tres puntos perdidos, al entrenador le llovieron las críticas.
Munúa navegaba por el mar de la tranquilidad. Había debutado con un buen resultado en la Libertadores y estaba primero en el Clausura.
Todo Nacional esperaba un traspié de Peñarol para pasar al frente, sobre todo en la tabla Anual que brinda la ventaja deportiva de cara a la definición del Uruguayo. Y el sábado Fénix brindó el golpe. Derrotó a Peñarol y dejó todo a merced de Nacional que podía pasar a comandar todas las tablas.
Sin embargo, Munúa decidió rotar el plantel, perdió y se convulsionó el ambiente. Hinchas, dirigentes y prensa en general hablan de la decisión del entrenador, que perdió una gran posibilidad de trasladar nerviosismo a las tiendas contrarias.
Y si bien falta mucho camino por recorrer, el entrenador de Nacional parece haber desaprovechado una gran oportunidad.
Está claro que desde el punto de vista de los números fríos la primera gran conclusión es que Munúa perdió la gran oportunidad de dejar a Nacional como único líder. Pero no solo del Clausura, sino de la tabla Anual, que otorga ventaja en la definición del Campeonato Uruguayo.
El tradicional rival de los albos, Peñarol, venía con viento en la camiseta luego de golear a Defensor. Pero la inesperada derrota contra Fénix golpeó. Nacional dejó pasar la chance de trasladar presión y generar nerviosismo al rival con quien pelea el campeonato. Si Nacional ganaba, los aurinegros debían remar desde atrás.
Munúa viaja en coche. Había sacado un buen punto en Rosario, y en el torneo Clausura venía puntero. Nadie hablaba del entrenador. Pero la cantidad de cambios realizados metió a Munúa en la picota pública. Es que por estas horas hinchas y prensa en general hablan y juzgan la decisión del conductor de los albos.
Hay gente en la interna de Nacional que discrepa con la medida del entrenador, les pareció excesivo rotar tanto.
Muchos no se explican la decisión debido a que Nacional jugó entre semana en Argentina. El vuelo de regreso de Rosario demandó una hora y media. Y el futuro rival por la Libertadores es River de Uruguay y se juega en el Parque Central.
"Se perdió una oportunidad, sin lugar a dudas, ahora hay que remarla sabiendo que se perdió una de las posibilidades", dijo el vicepresidente de Nacional, Álvaro Paz.
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